«Esto no es una guerra entre hombres y mujeres, sino de gente buena contra mala»

Eugenio García ha manifestado que, de ser recordado en el futuro, cuando se eche la vista atrás a lo padecido en todo este tiempo, «quiero ser el último padre que perdió a una hija por un sin sentido».

Los aplausos de las más de seiscientas personas que se han congregado en la Plaza Mayor de Segovia han arropado al padre de Olivia y al resto de familiares que han sentido una vez más el afecto de la sociedad segoviana después de las manifestaciones de respeto y cariño que horas antes se han sucedido en cascada en Torrecaballeros, donde ha sido enterrada la niña. El progenitor también ha evocado «cómo corría y se escondía» Olivia en la Plaza Mayor de la capital jugando con su padre y sus amigos.

La Asociación por la Custodia Compartida que trabaja en la provincia ha sido la promotora de la concentración masiva, en la que los sentimientos encontrados de rabia, impotencia y tristeza han vuelto a emerger a flor de piel. Una pancarta en que se leía 'Olivia, siempre en nuestro recuerdo' sujetada por miembros de este colectivo del que es socio Eugenio, ha presidido el acto.

Los organizadores han repartido cerca de medio millar de velas que han iluminado esta vigilia multitudinaria en homenaje a la pequeña Olivia. También decenas de globos rosas y algún que otro juguete colocado junto a los cirios que formaban el nombre de la menor asesinada han escenificado el altar erigido en memoria de la niña y como condena a los hechos acaecidos.