Segovia

El gremio turístico advierte de la proliferación de mafias de carteristas en la ciudad

«Hemos detectado bastante más afluencia de carteristas desde hace casi un año; es un verdadero problema», declara la presidenta de la Asociación de Guías Oficial de Turismo de Segovia, Leticia Hernández. Si bien es cierto que «hay más vigilancia policial en las calles, sigue habiendo bastantes robos», sostiene. El objetivo son los turistas y, en concreto, los de nacionalidad extranjera. Son los que «suelen llevar dinero en efectivo», lo que dificulta en muchas ocasiones la justificación de la cantidad sustraída.

Los ladrones aprovechan el mínimo despiste para cometer la acción delictiva y tiene especial predilección por los visitantes orientales, lo que se atribuye a que son grupos que «van con el tiempo muy medido» y en muchas ocasiones no tienen disponibilidad para interponer las denuncias pertinentes. «De eso se valen, saben de dónde vienen y conocen muy bien el tema», declara la portavoz de los guías de la ciudad.

El colectivo de profesionales turísticos argumenta así que el repunte de los hurtos llevados a cabo por carteristas no queda reflejado en la estadística. «A nivel de datos, puede haber menos», subrayan. Ejemplifican con aquellos viajeros que se alojan en Madrid pero les roban en la capital segoviana y no se dan cuenta de lo sucedido hasta que regresan a su hotel. «Evidentemente no formulan una denuncia aquí», explican.

Hay muchos robos que, por este motivo, no se contabilizan. Pero el colectivo de guías, que está conformado por 18 personas, sí que percibe mayor reiteración tanto en los intentos de hurto como en los consumados. De ahí que hayan elaborado estrategias para identificar a los ladrones y comunicar su posición, a lo que se suma el aviso que se traslada a los propios participantes en las visitas. «En cuanto vemos que hay alguien sospechoso alrededor les alertamos, es algo que antes no hacíamos», declara Hernández.

Hasta los últimos meses, Segovia era un destino turístico «muy tranquilo». No era necesario instar a los visitantes a extremar las precauciones con sus enseres porque «en general no solía pasar nada». Siempre se han producido incidentes relacionados con los robos, pero «no era lo habitual». Ahora en cuanto se observa mayor afluencia en puntos que son más conflictivos «damos rápido el aviso», insiste la asociación de guías oficiales.

La Subdelegación del Gobierno en Segovia asegura que el recuento de este hecho delictivo en la ciudad se mantiene en cifras similares a la comparativa con los últimos años. «La Policía Nacional ha comunicado que no hay nada alarmante ni ha observado nada preocupante; por desgracia sí que hay carteristas pero la gente está avisada y se les pide que tengan cuidado con sus pertenencias», aseguran fuentes del organismo gubernamental.

Aun así, la subdelegación provincial recomienda prestar mayor atención a las carteras y móviles en las próximas semanas con motivo de la coincidencia con fechas navideñas. «Hay eventos multitudinarios como las cabalgata de Reyes y los enemigos de lo ajeno aprovechan estas ocasiones para robar».

Los rostros de los ladrones son desconocidos. «No sabemos de dónde vienen, pero sabemos que no son segovianos», aclara Hernández. Aun así, entre estos delincuentes importados cada vez hay caras que son más familiares. «A algunos ya les tenemos localizados», añade. Los hay solitarios, pero en su mayoría son parejas o grupos de tres personas que merodean por las áreas donde están los monumentos más emblemáticos, pues en estas ubicaciones se producen las aglomeraciones.

Sus incursiones son itinerantes, «vienen de vez en cuando». La cercanía a Madrid les permite desplazarse ocasionalmente a puntos turísticos como Segovia, Ávila o Toledo. Los guías oficiales relatan que llegan en transporte público, como el autobús, a primera hora del día y comienzan su recorrido por las calles centrales. Los carteristas se camuflan como turistas entre las multitudes, se introducen en los diferentes grupos con el propósito de mezclarse sin levantar sospechas y es en ese momento cuando proceden a los hurtos.

Esto dificulta a veces su identificación: «Muchas veces no nos enteramos, ni siquiera nos lo comunican», lamenta Hernández. Para combatir esta situación, se ha tejido una red de contacto entre profesionales de fuera y dentro de Segovia. «Hay compañeros que vienen de Madrid que reconocen a muchas personas que han robado y saben quiénes son, por lo que nos dan una descripción de ellos y nosotros trasladamos el aviso», relata la presidenta de los guías oficiales.

Los carteristas «suelen destacar» entre los grupos homogéneos que participan en las visitas. El perfil es muy variado, hay hombres adultos y también mujeres veinteañeras. «Si vemos que hay alguien alrededor, permanecemos atentos y, en caso de que sea necesario, les llamamos la atención». Aunque siempre de manera muy discreta, pues «se encaran» e incluso usan la violencia.

En muchas ocasiones el colectivo turístico ha llamado directamente a la Policía Local, que mantiene una «perfecta colaboración» con el cuerpo policial nacional para atajar este problema que constituye una alteración del orden público. «Hemos reforzado la presencia de agentes que hacen patrullaje a pie en las zonas céntricas, lo que sucede es que cuando ven un informe no actúan, lo hacen justo antes o después», concretan fuentes municipales.

Los guías segovianos han llegado a denunciar hasta cuatro robos en una semana y ya es un tema que ha saltado a las redes sociales. Un vídeo publicado esta semana en una plataforma digital esta semana muestra como dos hombres de Barcelona sorprenden a varios carteristas en plena acción en el entorno de la plaza del Azoguejo.

«También nos preguntan mucho por la mendicidad», explica Hernández en relación a la proliferación de personas a las puertas de establecimientos comerciales o en plena vía pública que piden limosna a los transeúntes. «Tenemos la sensación de que son delincuentes organizados que vienen de fuera en grupos de ocho personas», especifican fuentes del Ayuntamiento. «No sabemos hasta qué punto pueden ser las mismas redes que muevan unos a otros», concluye la presidenta de asociación de guías turísticos en la ciudad.