El granizo arrasa la instalación de las bolilleras en el Real Sitio

Los toldos de sombra que se pusieron para proteger a las participantes en el evento quedaron seriamente dañados. La cantidad de granizo, las bolas heladas que se acumularon en las lonas y el propio agua de las precipitaciones que arreciaron ya entrada la madrugada hundieron los tenderetes que horas antes habían actuado de parapeto frente a los rayos del sol.

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La intervención de los miembros de la Agrupación de Protección Civil de La Granja-Valsaín se produjo poco después de las dos de la mañana, cuando la tormenta descerrajó el aguacero y el pedrisco con más violencia. «Tuvimos que cortar la calle de la Reina mientras trabajamos en el zona», explica Javier Velasco, responsable de la unida. Durante cerca de una hora colocaron vallas y precintaron el lugar damnificado por las inclemencias, que «arrancaron cables de telefonía y de la luz».

La lluvia y el granizo tiraron el sistema de alumbrado, por lo que saltó el suministro de este entorno del casco urbano del Real Sitio de San Ildefonso. La interrupción no se alargó demasiado tiempo, precisa Velasco, que calcula que en una ahora los daños se habían controlado y subsanado. «Nos encontramos con dos bolsas inmensas de agua acumulada en los sombreos con granizo que, además, con la temperatura que hacía se deshizo rápido, lo que hizo que hubiera más agua», relata el responsable de la agrupación de Protección Civil, que también indica la afección en forma de desconchón de unos diez centímetros en alguna de las paredes donde estaban enganchados los cables arrancados por la tormenta.

«Retiramos lo máximo posible lo más rápido que pudimos» para que, en torno a las tres de la madrugada, se recuperara la normalidad y se reabriera la calle. Velasco añade que se dejaron las vallas y los precintos en la zona para salvaguardarla por si de nuevo arreciaba la tormenta, lo que, por suerte, no ocurrió.