El gran pelotón de la Segunda RFEF llega sin patrón a la meta volante

El empate en Illescas sirvió para consolidar dos dinámicas azulgranas. Primero, una racha de seis partidos sin perder, con cuatro victorias y dos empates, un balance de 14 puntos de los últimos 18. Segundo, que no regala puntos a sus rivales. El equipo de Ramsés Gil solo ha caído una vez a domicilio, ante el Ursaria, un tropiezo al que hay que añadir dos derrotas en La Albuera con goles en el último suspiro de Adarve y Talavera, el único entre los otros siete del pelotón de cabeza que ha derribado a los azulgranas. El resto son dos victorias –ante Numancia y Atlético Paso– y cuatro empates, ante Illescas, Sanse, Getafe B y Llerenense. Son los alumnos que han superado la primera evaluación.

Pese a vender cara su piel lejos de su estadio, la Segoviana sigue teniendo en La Albuera su principal fuente de ingresos: 16 de sus 28 puntos los ha logrado como local, con cinco victorias –ante Numancia, Villanovense, San Fernando, Montijo y Paso– y el empate ante el Mensajero, que ganó el domingo su primer partido de la temporada y abandona el farolillo rojo. Los seis empates segovianos a domicilio han servido para restar puntos a rivales directos, muchos en una superficie hostil para sus intereses como es la artificial. Una cosecha que brilla gracias a las victorias consecutivas en Cáceres y Badajoz, que ocupan el puesto de promoción y de descenso a Tercera, respectivamente.

La Segoviana terminó la temporada pasada la primera vuelta en la misma posición, cuarta, con un punto más, 29, pero acumulaba una derrota más –cuatro– y el líder, el Melilla, estaba ya a una distancia sideral de ocho puntos. Lo números cualitativos son si cabe mejores. Por ejemplo, la diferencia de goles, que el curso pasado era de +3 y este está en +7. Los últimos partidos han servido para que el equipo recupere un déficit goleador que arrastraba en comparación con la campaña previa y ya suma 21 frente los 24 de entonces. Si el año pasado los goles llegaban con Diego Gómez y Hugo Díaz, este curso el máximo artillero es Fer Llorente, con cinco tantos. La mejora notable ha llegado en defensa, pues la zaga encaja pese a las bajas un tercio menos que el curso pasado: 14 frente a 21. Menos de un gol por partido y siete porterías a cero por las seis del curso pasado a estas alturas.

El cuadro azulgrana mantuvo el puesto de 'play-off' pese a bajar la puntuación a los 23 en la segunda vuelta. La tradición dice que los equipos de arriba suman menos después de Navidad porque el hambre de la zona baja se agudiza. El curso pasado, los cinco primeros en enero lo fueron en mayo; solo se cayó el Estepona, que estaba igualado con el Navalcarnero, sexto.

La incógnita de los próximos meses es si alguno de estos ocho equipos tiene una marcha más para distanciarse. El Numancia, que empezó el año goleando al Cacereño. El Sanse, que va a más y arrolló al Adarve. El Talavera, que sigue sexto pese a sumar dos puntos de los últimos 15. O los 'outsiders' como el Getafe B, ahora el equipo más en forma del grupo con 12 puntos de los últimos 15. Uno de los mejores locales del grupo. Pero nadie suma más que el Atlético Paso en La Palma, el mejor anfitrión –es el único imbatido del grupo en su estadio y el que más puntos suma, 21 de los 28 que lleva– o el Llerenense, que sustenta su buen lugar en los 18 que suma en su pequeña parcela. Un grupo heterogéneo de escapados en el que rueda feliz la Sego, esperanzo su momento para dar el hachazo.