Un gran escaparate para los productos de la provincia segoviana

La tradicional Feria comarcal de Cuéllar abre este sábado 29 de abril de 2023 sus puertas y lo hace regresando a su modelo habitual, con una gran carpa que acogerá al grueso de los expositores, después de que en 2020 y 2021 la cita comercial no se pudiera celebrar y que en 2022 lo hiciera con un formato más abierto, con casetas individuales exteriores para cada uno de los participantes, un formato que no acabó de convencer.

Además de volver a la carpa, también lo hace a una de sus fechas más habituales, el puente de mayo, ocupando las jornadas del 29 y 30 de abril y del 1 de mayo. El emplazamiento es lo que no ha cambiado desde hace años, pues continuará ocupando buena parte del recinto ferial situado en la explanada del castillo de los duques de Alburquerque, un marco que además ofrece múltiples posibilidades para disfrutar de una jornada de compras, ocio y turismo. Para esta nueva edición, la trigésimo sexta de su etapa más moderna, se contará con una gran carpa central de 1.200 metros cuadrados que albergará a la mayoría de los expositores de los sectores de industria, alimentación y artesanía. Los artesanos se unen de este modo al resto de expositores, unificándose en un único espacio, cuando habitualmente esta cita se realizaba de forma paralela a la principal y ocupaba el patio de armas del castillo, lugar que este año no se podrá utilizar, teniendo en cuenta que la fortaleza alberga un instituto y no se podría acceder al interior hasta el mismo sábado, cuando se inaugura la feria, por lo que no había tiempo para montar los stands.

Con estas novedades, cambios y regresos, la Feria de Cuéllar tratará de volver a alzarse como una de las muestras multisectoriales más importantes de Castilla y León, contando para ello con una amplia representación de los productos e industrias de la provincia de Segovia, cuyos expositores suponen casi el 50% del total de los participantes.

La cita será de nuevo punto de encuentro de los vecinos de toda la comarca y se refleja como una gran vitrina de la industria de la provincia, dando máxima prioridad a los expositores procedentes de la zona. Y es que una de las principales señas de identidad de este evento, desde hace años, es la participación mayoritaria de empresas de la región, tratando de ser el mejor escaparate para los productos de la comarca, de la provincia y de la Comunidad Autónoma.

La Feria es una apuesta por la venta directa, y en esta edición contará con medio centenar de expositores, de los que una docena corresponden a industria, otros tantos a artesanía y más de una veintena a alimentación. Todos ellos estarán situados en el interior de la carpa, que también albergará un punto de información del Ayuntamiento y otros espacios dedicados a la realización de talleres.

En las inmediaciones de la carpa se ubicarán dos expositores de maquinaria, uno de automoción y un bar. Además, se instalará un escenario para disfrutar de conciertos y se integrará dentro del recinto la zona de atracciones infantiles. Tras la carpa, la principal novedad de esta cita, un globo cautivo gracias al cual se podrá disfrutar de las mejores vistas de la localidad y del mar de pinares.

Para que la Feria sea el mejor escaparate para los productos de la zona, se trabaja para que cada año todos ellos puedan mostrar sus novedades en esta cita. En esta ocasión, del total de participantes, en torno a un 20% son de Cuéllar, apostando de este modo por el producto de proximidad. Casi el 50% proceden de la provincia de Segovia y a ellos se suman una decena de otras provincias de la región, mientras que el resto de productores y vendedores llegarán hasta el municipio desde distintos puntos de la geografía nacional, como Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, Cantabria, La Rioja o Madrid.

Todos ellos mostrarán sus productos a los miles de visitantes que llegarán hasta la villa, un dato que puede variar mucho debido a la climatología, aunque en principio las previsiones son favorables, por lo que se espera poder alcanzar el número de asistentes de ediciones anteriores, teniendo en cuenta que se aprovecha todo un puente festivo.

Para todos ellos, además de la parte propiamente expositiva, se han programado distintas actividades a lo largo de los tres días de Feria. En la misma carpa, los visitantes podrán encontrar un espacio de prensa y un punto de información municipal, en el que también se realizarán talleres infantiles y de cerámica. Además, los expositores de maquinaria e industria realizarán distintas demostraciones de sus productos para que quienes se acerquen hasta sus espacios conozcan de primera mano cómo funcionan sus equipos.

Tampoco faltarán catas y conferencias, un espacio que también varía, ya que el año pasado se situaba al aire libre y en esta ocasión se traslada hasta la iglesia de San Martín, que volverá a ser centro neurálgico de actividad, con charlas empresariales y degustaciones de productos, cuya recaudación se destinará a distintas asociaciones y colectivos de la localidad.

Las catas se realizarán durante las jornadas del fin de semana, y en ellas se podrán degustar distintos productos, como vinos de Cuéllar maridados con embutidos de lidia o embutidos ibéricos, cerveza artesana junto a productos de quesería, vinos y productos de gastronomía tradicional, como manitas de lechazo.

Respecto a las charlas empresariales, serán de temáticas muy variadas, incluyendo conferencias sobre cuadernos de explotación digital, mejora de la salud, tecnología sostenible o mejora de la presencia en internet. Los conciertos, tras el cierre de la carpa, pero en el mismo recinto ferial, correrán a cargo de los grupos Bloody Mary y Aidalia, con su tributo a Mecano. La clausura, el día 1, contará con los bailes tradicionales del grupo de danzas Villa de Cuéllar.

La Feria contará también con una zona infantil, un espacio para los más pequeños con distintas atracciones, sin olvidarse de los viajes en globo cautivo, que únicamente se realizarán durante las tardes, a partir de las 19:30 horas, debido a las previsiones de altas temperaturas, que impedirán los vuelos en las horas centrales del día.

A todo ello se sumarán actividades turísticas y culturales, como visitas al archivo, con el fin de completar la experiencia de los visitantes y ofrecerles todo un fin de semana lleno de atractivos, en el que realizar compras, conocer nuevos productos y descubrir los recursos turísticos y culturales con los que cuenta la villa.

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