Una gran aportación al sector industrial

Quiero empezar esta colaboración felicitando a El Norte de Castilla por la iniciativa de organizar y entregar estos Premios y por supuesto a todas las entidades y personas que los van a recibir en esta primera edición. En nombre de la Federación Empresarial Segoviana (FES), enhorabuena.

Nuestro ámbito natural es el de la actividad económica y por eso deseo realizar una mención especial, con todo el cariño y con todo nuestro reconocimiento, a Drylock Technologies, empresa absolutamente comprometida con la generación de riqueza y la creación de empleo en nuestra tierra, que supone un modelo de innovación y que ya es, por méritos propios, un estandarte de nuestro aún escaso sector industrial. Un aspecto relevante este último, ya que las sucesivas crisis, incluida la actual provocada por la pandemia del Covid-19 aunque tenga muchas singularidades, nos ha demostrado que una economía diversificada ofrece más garantías de supervivencia. Y que la actividad industrial es más fuerte frente a las dificultades, que tiene capacidad tractora para otros sectores y que crea empleo estable y de calidad. Por eso es tan importante que inversiones como la de Drylock, que ha sido la mayor de la historia de la provincia en este terreno, vengan a reforzar este tejido industrial.

Desde FES creemos que sería muy positivo establecer incentivos fiscales a la instalación de industrias en nuestra provincia, con especial tratamiento a las empresas con mayor capacidad de creación de empleo y a las actividades industriales que están infrarrepresentadas en nuestro PIB.

La única forma de fijar población es promover la actividad económica, que es la que genera riqueza para poder prestar servicios y crear empleo. Y en este sentido, es necesario apoyar la diversificación de la economía provincial, impulsando sectores con alto potencial de crecimiento y recursos como el agroalimentario, la madera, la resina, el vidrio…

Recientemente, en la entrega de nuestros Premios FES, tuve la oportunidad de transmitir tanto a Bart van Malderen como a Miguel Ángel González la importancia que en este sentido tiene la instalación de Drylock en Segovia, como un motor que pueda ayudar a fortalecer, en número de empresas y en competitividad de las mismas, esa red industrial que es uno de los mayores retos económicos a los que nos enfrentamos. Conocemos además que sus planes de futuro pasan por el incremento en todos los capítulos, tanto en facturación e inversión como en la contratación de nuevos trabajadores, y esas son las buenas noticias que necesitamos en la actualidad para que, si algo debemos contagiar, sea optimismo y entusiasmo.

Agradezco por tanto a la edición de Segovia de El Norte de Castilla este espacio y la oportunidad de felicitar a Drylock en nombre de FES. Un espacio que quiero utilizar asimismo para extender esa felicitación y trasladar un mensaje de ánimo a todos y cada uno de los empresarios de la provincia en una situación tan compleja, tan cambiante y tan llena de incertidumbres como la actual. Incertidumbre, que es el mayor enemigo de la actividad empresarial.

Desde la Federación estamos trabajando con intensidad para que las empresas que aún no lo han podido hacer puedan retomar la actividad; para que las que han visto claramente disminuido su nivel de negocio reciban el apoyo necesario; para que se atienda con especial énfasis a los empresarios autónomos en una de las épocas más difíciles de las últimas décadas.

La situación es excepcional y las medidas para afrontarla también han de ser excepcionales. No se puede ahorrar en incentivos que ayuden a mantener la actividad económica porque el coste de un cierre masivo de empresas siempre será mayor, en recaudación de impuestos, en prestaciones por desempleo y en la pérdida de músculo empresarial que sería muy difícil de recuperar.

Los empresarios de la provincia han dado sobrado ejemplo de su vocación y de su solidaridad durante los primeros meses de la pandemia, y lo siguen haciendo.Ahí también está el ejemplo de Drylock. Lo hicieron y lo siguen haciendo en un momento en el que está en juego muchas veces la propia supervivencia de la empresa, y esta es una realidad que desde FES queremos que no se olvide.

Eso se llama responsabilidad social y desde luego nuestra red empresarial provincial ha estado a una altura encomiable: adaptando sus líneas de fabricación a las necesidades en equipos y materiales sanitarios; realizando generosas donaciones para contribuir a una mejor atención sociosanitaria; luchando contra todas las dificultades para mantener sus negocios vivos y empezar cuanto antes a recuperar, consolidar y generar empleo.

Para la Federación, este año todos los premios que se concedan a las empresas han de llevar este mensaje de reconocimiento colectivo a la figura misma del empresario, a esos valores de sacrificio, asunción de riesgos, capacidad de trabajo y visión de futuro que ahora se han puesto de manifiesto más que nunca.