La Gerencia Regional de Salud ordena la retirada en Segovia de mascarillas que no cumplían con la normativa europea

Satse Segovia alertó a las autoridades sanitarias sobre la falta de protección que ofrecían esas mascarillas el 30 de abril mediante un escrito dirigido al gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia y a la Diputación Provincial el mismo día 27. En ese escrito, les instaban a solicitar ensayos clínicos de ese modelo de mascarillas para verificar si ofrecían la adecuada protección frente a la penetración de partículas.

Estas mascarillas fueron analizadas en el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo donde se confirmó que no cumplen la normativa europea y no garantizan una adecuada protección frente a la penetración de partículas, por lo que la Gerencia Regional de Salud comunicó a la Gerencia de Asistencia Sanitaria que esas mascarillas tenían que retirarse.

El sindicato también alertó del uso de estas mascarillas porque en Segovia había un número muy elevado de profesionales en 174 enfermeros contagiados, con un test positivo, y 72 en aislamiento, según los datos publicados por la Junta de Castilla y León. Estas cifras llegaron a suponer casi un 40 por ciento del total de trabajadores que se infectaron por Covid-19 en la provincia sean enfermeras.

A mediados de abril, Satse Segovia remitió un escrito a la Dirección de Salud Pública denunciando el porcentaje de incremento de contagios de Segovia estaba por encima de la media de la Comunidad, así como que la falta de aplicación de los protocolos de atención a los trabajadores en contacto con pacientes positivos covid-19, que había derivado en que el número de profesionales contagiados superara proporcionalmente de manera significativa el contagio producido en el resto de las provincias de Castilla y León.

Tras la alerta por el uso de estas mascarillas defectuosas, SATSE Segovia aseguró también a las autoridades sanitarias que tenían conocimiento de que desde hacía más de una semana, los profesionales sanitarios no disponían de mascarillas FFP3 en la unidad de cuidados intensivos, para la realización de procedimientos de alto riesgo, como aerosolterapia o intubaciones. Esta decisión dio lugar a que enfermos y enfermeras de este servicio estuvieran en situación de grave riesgo de contagio.

En opinión de Satse Segovia, si hubieran tenido el material y los equipos protectores individuales adecuados, esas cifras tan elevadas de contagios entre la plantilla de Enfermería de esta provincia no se habrían producido, salvaguardardando la salud de los profesionales, pero también del resto de la población, evitando que creciese el número de casos de Covid-19.