«Hay gente que cambia de carril en la carretera para atropellar a una culebra», dice Carlos Cuéllar
La organización GREFA ha lanzado una campaña divulgativa para desmentir bulos y leyendas sobre la fauna salvaje
maría sopena
Segovia
Martes, 20 de agosto 2019, 14:38
El Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona (Grefa), a través de su especialista Carlos Cuéllar, ofrece a los ayuntamientos de la provincia llevar ... a cabo charlas informativas bajo el título 'Combatiendo bulos sobre la fauna más perseguida en el medio rural'. En ellas, Cuéllar hace referencia a creencias sobre los animales silvestres que hace tiempo que «deberían estar desterradas».
–Afirma que hoy en día, en pleno siglo XXI, todavía son muchas las personas que se creen los mitos sobre los animales silvestres: que las culebras maman de ovejas y mujeres, que las cigüeñas son una plaga y los sapos escupen veneno... ¿Es generalizado o son creencias residuales?¿Hay alguna provincia o zona en la que se den más?
–Estas creencias están bastante generalizadas. Además, por sitios muy dispares y lejanos entre sí, tanto geográficamente como paisajísticamente. Yo personalmente las he escuchado en varias comunidades autónomas en las que estoy trabajando, como Andalucía, Madrid y Asturias. Pero donde más estamos trabajando es en Castilla y León. En el medio rural es donde más arraigados están estos bulos.
–¿De dónde surgen bulos como el de que los topillos fueron lanzados desde un helicóptero en 2007, año en el que hubo plaga de estos roedores.
–No sabemos muy bien de dónde surgió, pero me imagino que, como en todas estas cosas, habrá un iluminado que en un momento dado haya visto o haya creído ver algo que se le parecía a una cosa. Frente a la ausencia de conocimiento técnico o científico y la rapidez con la que se expanden estos bulos, es mucho más fácil buscar una explicación cómoda que sea, por ejemplo, echarle la culpa a colectivos ecologistas o a las propias especies.
–Este año ha repuntado la presencia de topillos en algunas provincias. ¿Cuáles son sus principales depredadores?
–Las lechuzas, los cernícalos, las comadrejas, los zorros y las culebras, que son unos depredadores muy voraces. La mejor depredación del topillo es la heterogeneidad en los paisajes agrarios, que precisamente es algo sobre lo que nadie está hablando a día de hoy. Parece que la plaga de topillos es un problema que aparece por generación espontánea y que la única causa es la falta de limpieza. Precisamente, la limpieza que hay en esa zona cero que es la Tierra de Campos, en Palencia y Valladolid, y ese exceso de homogeneidad en el paisaje es lo que conduce a la existencia de plagas. El campo no es un polígono industrial que puedas tener controlado a todos sus efectos.
–¿Qué animales tienen peor prensa debido a los falsos mitos?
–Los peor parados son las serpientes, que son unos animales que por su aspecto siempre han tenido un rechazo social muy importante, pero también hay un vínculo de trasfondo religioso. Se ha transmitido a lo largo del tiempo que las culebras mamaban del pecho de las mujeres lactantes, una creencia que ya no es tan común, aunque sigue habiendo gente que piensa que lo hacen de los pechos del ganado. No hay documentación de que eso suceda, estamos hablando de dos grupos faunísticos totalmente distintos que son los reptiles y los mamíferos.No consta que los reptiles puedan mamar porque no tienen labios y porque su aparato digestivo no ha evolucionado para digerir la lactosa. Son infundios que se traspasan de generación en generación.
–Afirma que esos infundios llegan a generar odio y persecución. ¿Qué tipo de situaciones se ha encontrado?
–Hemos visto desde garrotazos a serpientes y gente que se ha cambiado de carril es una carretera para atropellar a una culebra hasta personas que pisan sapos. Este rechazo podría suponer la desaparición de alguna especie, hay varias que están en el punto de mira en cuanto a rechazo y persecución, por ejemplo los murciélagos. Su aspecto no resulta agraciado para muchas personas y se sigue creyendo que transmiten la rabia, que se enredan en el pelo o incluso que chupan la sangre.
–También hay mucha confusión con la avispa asiática. ¿Es frecuente en una provincia como esta y es tan mortífera como se cree?
–Hasta donde sé, no se ha registrado ningún caso en la provincia de Segovia. Lo más cercano ha sucedido en Monzón de Campos (Palencia). Es muy dañina porque es una especie que ataca a las colmenas. Se han desarrollado diferentes sistemas de control y creo que lo más novedoso es el uso de drones para aplicar productos insecticidas directamente en los enjambres sin que entrañe peligro para las personas.
–En la provincia de Segovia hay experiencias de colocación de cajas-nido de aves para combatir plagas de roedores. ¿Esta práctica va en aumento?
–Cada vez son más los municipios que nos lo solicitan, desde consistorios hasta juntas agropecuarias locales y asociaciones. Cada vez hay más gente que está demandando estas medidas y rechaza el uso de rodenticidas y de fuego, que ya se ha observado que son prácticas que no tienen una eficacia demostrada. Al contrario, lo que generan es que en las comunidades de depredadores donde se usan rodenticidas, aparte de no conseguir controlar al topillo, merma la población de depredadores.
-En el Jardín Botánico de Segovia hay un hotel de insectos. ¿Qué beneficios tienen este tipo de estructuras?
–Son unas estructuras que se están empezando a implantar mucho para atraer la presencia de diferentes tipos de insectos y artrópodos. Lo que se hace es concentrar diferentes sustratos para favorecer la aparición de un montón de especies distintas que pueden ser depredadoras de plagas agrícolas o forestales.
–¿Que pueblos se han interesado por las charlas que ofrece Grefa?
–Este proyecto se encuentra en fase de difusión y planificación. Después de las charlas de Vegafría y Campo de San Pedro, otros tres pueblos de Madrid y Segovia se han puesto en contacto con nosotros.
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