

Secciones
Servicios
Destacamos
«Hoy se ha cruzado una línea que nunca se había atravesado en nuestro país, nunca un interno había asesinado a un trabajador penitenciario». La tragedia de la muerte de una cocinera ... del centro Màs D'Enrich, en Tarragona, ha consternado a todo el personal de la cárcel de Segovia, que este viernes al mediodía han escenificado su apoyo a la familia, compañeros y amigos de la fallecida. Este luctuoso suceso es otra gota más para colmar y rebosar el vaso de la paciencia que acumulan las plantillas que trabajan con los reclusos en las prisiones que funcionan a lo largo y ancho del país.
Los diferentes sindicatos que representan a los funcionarios, que en otras ocasiones han mostrado ciertas discrepancias en las manifestaciones y convocatorias de protesta llevadas a cabo en el centro penitenciario de Segovia, esta vez han exhibido músculo en una concentración a la que han asistido en torno a un centenar de personas. El acto, que ha tenido lugar en la puerta de la prisión de Perogordo, ha estado marcado por la rabia, la indiginación y la pena.
MÁS INFORMACIÓN
En la mente y el corazón de los manifestantes, la cocinera asesinada el día anterior en la cárcel tarraconense. El minuto de silencio se ha alargado entre algún que otro sollozo hasta que un sentido aplauso ha roto la solmenidad y ha desatado los gritos en memoria de Nuria. Esta vez las organizaciones sindicales han demostrado una unidad sólida y contundente para expresar el dolor por la muerte de la compañera. Esta única voz también ha resonado con más potencia al exigir el final de las agresiones.
En la lectura del manifiesto han vuelto a aflorar lágrimas y a temblar algunas voces. El asesinato de la cocinera «jamás debería haberse producido», lamentan las organizaciones que suscriben el escrito. «La violencia en las prisiones es una constante en las distintas administraciones penitenciarias del Estado; a diario los trabajadores sufrimos agresiones», pone de relieve el SOS lanzado a través del manifiesto.
En Segovia, el personal de la prisión viene reclamando desde hace años la cobertura de plazas vacantes para mejorar la seguridad en el interior de la cárcel. Los representantes de los empleados también han pedido más recursos de protección y han alertado en diferentes momentos de la escalada de la conflictividad al ingresar reclusos que cumplen condenas por delitos más graves y que resultan más problemáticos.
Sus demandas apenas han sido escuchadas, se quejan los sindicatos, que insisten en quejarse de la precariedad y la indefensión en la que los funcionarios desarrollan su trabajo cada día.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.