«Si funciona en Madrid, ¿por qué en Segovia no?»
Siguero gestiona a través de dos licencias VTC un transporte a la demanda que complementa su oferta de autobuses
Sergio Arribas, gerente de la empresa Siguero, se hizo con dos licencias de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) para un uso que, en la ... práctica es residual, pero como apoyo a su actividad principal, centrada en los autocares, para atender ciertas peticiones en congresos. Se ha pasado años subcontratando esos servicios, por ejemplo, al aeropuerto, a empresas especializadas de Madrid, con coches y chóferes de etiqueta. «Veía que en cada congreso había un ponente que se tenía que ir antes o había que traer al CEO de una empresa. Pero es cierto que los congresos fuertes lo tienen ya todo contratado. En Segovia es residual», explica el empresario.
Frente a alternativas como la del taxi, define su oferta como «un servicio global en el transporte» y centraliza todas las peticiones para un determinado evento en una sola empresa. Se hizo con las licencias en 2019 comprándoselas a un titular que se jubilaba, quedó en barbecho durante la pandemia y lo ha retomado con más tráfico en el último año y medio, pero no deja de ser algo «minúsculo», entre quince y veinte viajes al año.
Uniformado y sin abolladuras
En Madrid hay mundo más allá de Uber y Cabify. «Hay muchas empresas antiguas que se dedicaban a esto, son gente profesional. Alguien bien, con idiomas, uniformado… Lo que antes era una VTC. Así que yo los contrataba». Así cubría esa demanda del directivo que tenía que dejar el congreso una hora antes para viajar directo al aeropuerto de Barajas. Pese a la creciente profesionalización del taxi, la etiqueta es importante para estos clientes, incómodos ante un vaquero, un pantalón corto o unas zapatillas. «El servicio creo que es igual, pero el toque de que un conductor uniformado te recoja…», apunta Arribas.
Y el tipo de coche, más amplio. El suyo es un Mercedes clase V de ocho plazas con asientos individuales porque es habitual que el pasajero vaya trabajando con el portátil. «Un paso por delante de lo que es un servicio rutinario. Una persona que va del Ave a Segovia a lo mejor no lo necesita», comenta el segoviano. Así sigue el ejemplo de empresas de referencia como Esteban Rivas. «Hacer espejo. Si eso funciona en Madrid, ¿por qué aquí no?».
«Veía que en cada congreso había un ponente que se tenía que ir antes o había que traer al CEO de una empresa»
Sergio Arribas
Gerente de Siguero
Siguero se dedica fundamentalmente al transporte discrecional de autobuses, desde circuitos de autocar por Europa a congresos, tanto en Madrid como en Segovia, donde completa su negocio con equipos de fútbol o rutas de transporte escolar, pues no tiene líneas regulares como Linecar o Avanza. «Normalmente, nos llaman empresas especializadas en congresos. Quieren vehículos que no tengan golpes, conductor uniformado y flexibilidad horaria», especifica sobre la demanda.
Los congresos más numerosos en Segovia, por la capacidad hotelera, no exceden los tres autobuses, una cifra que en la capital supera la decena. En un foro de médicos, los oyentes usarían el bus, pero el ponente puede necesitar algo más. «Imagínate que viene de Estados Unidos y tiene que volar a Ginebra. Nos ha pasado muchas veces. Le recoges en el aeropuerto, da la ponencia de dos horas y te lo vuelves a llevar. El coche está esperando en la puerta hasta que quiera el señor». O viajes dentro de España para la siguiente conferencia.
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