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Vecinos posan en la plaza con algunos carteles reivindicativos.. Antonio Tanarro
Fuentepelayo se harta de no tener conexión a Internet

Fuentepelayo se harta de no tener conexión a Internet

Los vecinos del municipio definen como «catastrófica» la situación «insostenible» que les ha llevado a estar casi un mes con problemas de conectividad

Martes, 11 de enero 2022, 07:27

«Penosa, catastrófica, horrible»... Así definen la situación los vecinos de Fuentepelayo. Son muchos los adjetivos. Han estado casi un mes (que se dice pronto) sin conexión a Internet y aunque en la jornada de ayer la situación había mejorado (no en todas las zonas del municipio) no alivia el cumulo de sensaciones de los vecinos. Hartos, enfadados, indignados y hasta engañados... Es como se sienten. Lo demuestran en sus comentarios y en los carteles que esgrimen, exigiendo una rápida solución o reclamando que ¿hasta cuándo «vamos a tener que aguantar este trato indigno?».

Y es que si ya es difícil imaginarse un día sin conexión, no solo a los particulares, sino también a pequeñas empresas y negocios, cuesta más darse cuenta de la magnitud que adquiere estar cerca de un mes, un tiempo en el que los vecinos de Fuentepelayo han tenido problemas para que el médico les expendiera la receta o incluso para sacar dinero de los cajeros de la localidad.

Ni las actividades comerciales, ni los cajeros automáticos bancarios, ni la atención sanitaria, ni otros muchos servicios y actividades, han tenido acceso a Internet en unas fechas tan señaladas como las Navidades, propias para enviar mensajes de felicitaciones. Una posible avería de la red de telefonía por cable está perjudicando desde el pasado 17 de diciembre no solo a su población, también a los pueblos próximos.

La dependencia que tienen todos los servicios públicos de una buena conexión con Internet ha creado una situación «insostenible» en la localidad. «Si esto pasa por ejemplo en Madrid no hubiera tardado Telefónica tanto tiempo en solventarla», apuntó uno de los vecinos, visiblemente contrariado.

Y es que esta situación abre también la puerta a la diferencia que hay con el medio rural. Esa conexión ofrece un instrumento, una herramienta para atenuar la brecha entre el mundo rural y el mundo urbano. Internet permite la conexión entre las diversas actividades del mundo rural y de ellas con los servicios de las administraciones públicas y otros servicios prestados por entidades privadas.

El pueblo se unió para buscar una solución. El pasado día 5 de se produjo en la villa una reunión para tratar de encontrar una solución al grave problema con Internet existente en Fuentepelayo. La idea surgió gracias a la iniciativa ciudadana. En esa reunión estuvieron representantes de las grandes y medianas empresas del pueblo, ediles del ayuntamiento, directivos de asociaciones culturales y sociales, pequeños empresarios, transportistas, negocios familiares y representantes de entidades cooperativas y financieras. Para el pueblo, están viviendo una situación que «vulnera en varios artículos los derechos constitucionales que nos amparan en cuanto a la igualdad como ciudadanos en un Estado de derecho.», indicó Juan Cruz Serrano.

Desde el pasado 17 de diciembre ya empezaron a producirse bastantes cortes «pero es que a partir del 27 y hasta el 5 de enero el corte fue absoluto, total, nada de línea de telefónica de ADSL» recuerda Jesús Aragón. «A partir del 5 por la noche se recuperó parcialmente, es decir, a ratos. La noche del 5 hasta las 8 de la mañana del 6 hubo servicio, pero se volvió a cortar;se recuperó por la noche del 6 al 7 de enero, pero se volvió a cortar. Y durante este fin de semana, de sábado a domingo, hemos estado más tiempo con internet que sin él, pero también ha habido cortes, y tampoco había línea telefónica fija».

La causa parece estar en una avería. La respuesta ofrecida por la compañía telefónica tras la queja de los vecinos de Fuentepelayo fue que la resolución de dicha avería estaba resultando compleja. «Nos dicen que están trabajando en ella, y parece que a raíz de salir en los medios de comunicación se lo han tomado más en serio y están tratando de arreglar la avería. Pero estamos hablando de un servicio de ADSL de siete u ocho megas de descarga, no estamos hablando de fibra óptica, que no sabemos cuándo va a llegar a este municipio», indicó Aragón, quien añadió también «el trastorno que supone para nuestras empresas, para nuestros comercios, nuestras ganaderías... La banca no ha podido dar servicios, el locutorio medico no podía hacer las recetas médicas al no haber conexión a Internet y había que desplazarse a Aguilafuente o Carbonero, al igual que para sacar dinero de un cajero había que salir de la localidad», añadió.

A su lado asiente Teófilo. «Durante las últimas tres o cuatro semanas, el corte ha sido total. Fue inútil hacer operaciones, Las empresas normales tenemos más problemas», apuntó mientras se queja del poco respeto que se ha tenido con ellos. «Es que llamas y hablas con una máquina. Me parece una falta de respeto a los usuarios, a la gente,... Es que no puede ser, esto es intolerable, como somos un pueblo pequeño no merecemos la atención de estos señores. Yo soy empresario y no he tenido estos problemas porque tenemos otro tipo de conexión y gracias a eso, que si no hubiera tenido que cerrar. No se puede permitir. Nos cuesta nuestro dinero», sentenció.

Mal también lo ha pasado Guillermina G. M., directora de la oficina bancaria de Caja Cega (Caja Viva Caja Rural). «Estuvimos por ejemplo la víspera de Reyes sin poder abrir los ordenadores. La gente se cabrea y lo paga primero con los que estamos aquí; luego entienden que si no hay Internet, no hay nada... Han sido días de no poder trabajar... y los que se ha podido trabajar, hemos estado mal, con cortes continuos, llamadas a clientes que se cortaban... Además de los retrasos, del cierre del año. Era irte a casa desesperado, con nervios, cabreados y engañados porque nos decían que estaba solucionado y no era así. De hecho, y así nos han dicho algunos clientes, hay zonas en las que en sus casas y trabajos todavía no está solucionado», indicó.

Juan Manuel Gómez, de transportes Gómez Herranz, no se ha visto afectado por este problema. «Estamos con otra compañía. Si no, estaríamos igual, por eso creo que hay que solidarizarse con el pueblo, porque es injusto que estemos pagando esta situación en los tiempos que corren». Añadió que «a las empresas no nos beneficia nada, es que es como si volviéramos atrás en el tiempo» y por eso considera «importante movilizar a la gente para que nuestros políticos se enteren o quien corresponda para sacar esto adelante». Gómez incidió en el trastorno que ha supuesto y aborda otra problemática. «La fibra lleva instalada en el pueblo a falta de enganche o lo que sea, está parado y nadie sabe por qué y creo que merecemos una explicación».

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