La fiscal pide ocho años de cárcel para un hombre acusado de pornografía infantil

La defensa alegó motivos económicos y problemas de salud que le impidieron desplazarse desde Palma de Mallorca, donde reside, hasta Segovia para explicar la ausencia de su defendido y el tribunal acordó esperar a los informes médicos para decidir si puede comparecer por videoconferencia o es detenido y enviado a prisión mientras señala una nueva fecha. También dijo que su defendido carece de medios económicos para desplazarse desde Palma de Mallorca a Segovia.

Tras la correspondiente deliberación, Ignacio Pando explicó que, dada que es obligatoria la presencia del acusado, y no obstante y dada su enfermedad, era preferible esperar a esos informes médicos «para que nos digan si puede salir y dormir fuera; si nos dicen que no hay nada, procederemos a su detención y si nos dicen que sí, que es un problema, veremos otros medios como la videoconferencia, si la defensa y el acusado están de acuerdo».

La Fiscalía pide seis años de prisión por el primero de los delitos y dos por el segundo supuestamente por haber intercambiado fotos sexuales con dos menores a las que también, supuestamente, realizó proposiciones del mismo contenido. Ante la incomparecencia de ayer pidió que se procediera a su detención y el ingreso en prisión hasta que se señale una nueva fecha para la celebración de la vista oral, petición que ha sido rechazada por la Audiencia Provincial de Segovia a la espera de que sea sometido a ese examen forense. No hay acusación particular y la defensa solicita la absolución. «Tras pedir la declaración por videoconferencia, que fue denegada, hemos interpuesto recurso de súplica, pero todavía no tengo notificación y estamos un poco a la espera de ver qué sucede», comentó la abogada de la defensa antes de entrar a la sala.

La abogada añadió durante su intervención que el acusado «en ningún momento se ha negado a declarar» y que su ausencia en el juicio se debe precisamente a estos dos motivos, el de su salud, «duerme con una máquina», apuntó, y el de los económicos. «No es que se haya negado, es que no puede y está a disposición de la justicia», añadió.

Fue uno de los padres de una de las menores el que fue tirando del hilo cuando vio unos mensajes subidos de tono en el móvil de su hija e interpuso la denuncia en Segovia. La defensa alega que el teléfono utilizado ya no estaba en poder del acusado y que pudo producirse una suplantación de identidad, con un nombre falso de una persona de Madrid, que no existe. También señaló que no se ha encontrado ninguna fotografía y añadió que el acusado «no tiene relación con Segovia».