La fiesta, símbolo de alianza entre Segovia y México

El trabajo que se realiza bajo luces de neón pueden unir más que cualquier salida de bares con amigos. Pero no son incompatibles. No es la primera vez que la conexión entre México y Segovia se lleva a cabo a partir de la música. Pero sí es una de las extraordinarias ocasiones en las que dos DJ de diferentes nacionalidades buscan llegar al éxito juntos por medio de una alianza basada en la amistad. Este es el objetivo del músico mexicano Fer Almeida y el segoviano DJ McFly, que aspiran a alcanzar el punto álgido de su dilatada trayectoria.

Pese a su juventud, suman más de diez años de experiencia en el mundo de la noche. En ambos casos, la fiesta es a su vez su vida y su trabajo. Subir a la cabina, ponerse los cascos y sumergirse en la música ya se ha vuelto cotidiano cada fin de semana. La única diferencia es que, mientras en sus inicios pinchaban los mejores temas para grupos de 40 personas, ahora lo hacen en las más reconocidas salas y festivales ante 10.000 espectadores.

Almeida, de 28 años, y McFly, de 30, cuentan con miles de seguidores en redes sociales y otras tantas reproducciones en las plataformas digitales. Esto no es fácil, sobre todo cuando «lo de los DJ ahora está de moda», subraya el mexicano. En estos años han tenido que escalar una auténtica montaña, sobre todo durante la pandemia. Todo ello con sus correspondientes subidas y bajadas, pues el proceso es «paulatino y progresivo», coinciden ambos artistas. Son requisitos obligatorios la «paciencia, perseverancia y el trabajo en equipo», refieren.

Los comienzos nunca son fáciles, pero tampoco lo es mantenerse en la cumbre. Ante ello, han desarrollado una iniciativa para progresar y cosechar éxitos: la alianza entre profesionales desde la amistad. Esta es la explicación de un intercambio entre artistas impulsado por Crü Music Agency. ¿El resultado? Una gira de seis conciertos dividida en dos fases, con tres actuaciones en España y el resto, en México.

La primera mitad han tenido lugar este mes de abril con epicentro en la provincia y, para la segunda, el DJ segoviano cruzará el charco en septiembre para mostrar su trabajo en los mejores clubes del país americano. Además, este verano se abrirá un paréntesis donde ambos músicos se darán cita entre Madrid e Ibiza.

Aunque esta propuesta ya se llevó a cabo en 2019, en esta ocasión «la hemos retomado con más ganas y más vistas de hacer cosas importantes», se alegra McFly. Almeida y el músico segoviano han convivido durante una semana entera para tejer una buena amistad: «No todo es business», bromean. «Somos muy fiesteros los dos», insisten. No obstante, el arte, patrimonio y la gastronomía también han estado muy presentes durante la estancia de una semana en España del artista mexicano.

«Nunca había comido tanto en la vida», se sorprende. En lo que respecta a Segovia, no ha faltado el cochinillo y el cochifrito entre sus degustaciones. Sobre este último plato, puntualiza que «en México tenemos nuestra versión, aunque es diferente». También ha sido visita obligatoria los lugares más emblemáticos de la capital, como es el Acueducto o su Catedral.

El DJ de origen segoviano no perdió oportunidad para guiar a su nuevo compañero por los rincones más escondidos de su ciudad natal. Almeida, por su parte, documentó en sus perfiles su recorrido y cada una de las veces que ha pinchado en Madrid, Valladolid y la provincia. En este caso, la localización privilegiada ha sido una discoteca de Cantalejo.

El público segoviano de este municipio «me encantó; a la gente le gusta mucho la fiesta e incluso vi una mayor respuesta que en Madrid», se sorprendió Almeida. Su anfitrión corroboró esta fascinación: «Pinchar en Cantalejo es una experiencia que hay que vivir, el cariño que nos dan allí es increíble», remarca. McFly regresa cada vez que puede a esta sala briquera, pese a que la mayoría de sus actuaciones saltan fuera de la provincia.

La convivencia ha sacado a la luz muchas diferencias entre ambos mundos de la noche. Es el caso del género de música. «Creo que en México hay más fanatismo hacia la electrónica mientras que España se inclina más al reggaetón, cuando podría pensarse incluso lo contrario», explica el DJ visitante. Pese a los miles de kilómetros que separan ambos países, existe cierto «sincretismo». No solo entre las culturas, sino en la forma de aspirar al éxito de los artistas.

«No todo es llegar y besar el santo», refiere el segoviano. Detrás de cada show hay horas de esfuerzo, aprendizaje y trabajo. Por ello, los músicos depositan su esperanza en que esta conexión permita afrontar cada una de las oportunidades que aparezcan en su camino. «Vamos con todo», declara McFly, mientras que Almeida ya alcanza a ver «los frutos de todo lo que sembramos durante estos años». Puede que en un futuro próximo sus nombres estén a la cabeza en los festivales más importantes. Desde Tomorrowland, en Bélgica, hasta Ultra Music, en Florida.

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