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Un fiero incendio ha arrasado una casa de la localidad segoviana de Valverde del Majano. Por fortuna, no hay que lamentar desgracias personales, pero sí ... los cuantiosos daños materiales ocasionados por el fuego y el humo en el inmueble donde se originaron las llamas, situado en el número 8 de la calle Nicomedes García. Prácticamente destrozado ha quedado el garaje de dicha vivienda, estancia donde se presupone prendió el incidente a tenor de los primeros indicios recabados. Un vehículo que se hallaba en el interior ha quedado calcinado. Los hechos están bajo investigación para esclarecer el inicio y las circunstancias que propiciaron el fuego.
«Pudo haber ardido toda la calle», advierten las fuentes municipales consultadas, que dan fe de la tensión y el temor vividos en la tarde-noche de este jueves. «Hubo momentos de miedo entre algunos vecinos» de las casas colindantes, añade la portavocía del Ayuntamiento valverdano. La alcaldesa, Olga Llorente, y varios concejales se apresuraron a acudir al lugar del siniestro para comprobar sobre el terreno los trabajos de control y extinción efectuados por las dotaciones del Parque de Bomberos de Segovia capital, que desplazó dos camiones. También la Guardia Civil asistió rápidamente para garantizar la seguridad del entorno.
Ayuntamiento de Valverde del Majano
Para esas mismas fuentes del Consistorio, jugó a favor de que no se desatara una tragedia de mayores dimensiones e incluso con víctimas el momento en el que comenzó a detectarse el incendio, en torno a las ocho de la tarde. «Si llega a ser cuatro horas más tarde, a lo mejor estamos hablando de otra cosa», apostillan una vez vista la voracidad que alcanzaron las llamas y de que la calle no es precisamente de paso en la localidad, ya que suele estar poco frecuentada salvo por los propios residentes que tienen en ella sus domicilios.
De ahí que se feliciten por no tener que lamentar pérdidas personales y agradezcan a los vecinos que dieron la voz de alarma en el instante en que comenzó a divisarse humo saliendo de la casa afectada. «Aunque al principio se pensó que podía provenir de una chimenea, e incluso el olor parecía asemejarse al de una barbacoa», los testigos avisaron de inmediato de la posibilidad de que se hubiera declarado un fuego.
Llamaron a la puerta del domicilio y nadie les abrió. Para tranquilidad de quienes atendían al suceso, no había nadie en el inmueble cuando las llamas empezaron a asomar por la estructura de la vivienda, ocupada habitualmente por un inquilino que no es el propietario. «Era un incendio bastante fuerte y las llamas eran muy altas», relatan testimonios de personas que vieron como el fuego trataba de extenderse hacia otras casas de la calle. Esos fueron los instantes de más zozobra y tensión. Con anterioridad, residentes del municipio se habían dedicado a retirar vehículos de la zona para facilitar la maniobrabilidad de los equipos humanos y de los dos vehículos de extinción.
Los bomberos de Segovia entraron por el techo para atacar el fuego y para despejar el denso humo que se había acumulado y que buscaba expandirse y propagarse por los edificios anexos. Justo en el portal de al lado (el número 6) se encuentra la Casa de Nicomedes García, dedicada en homenaje quien fuera ilustre vecino de Valverde del Majano, fundador del whisky DYC, de anís La Castellana o del vermú Garciani, entre otros méritos que atesoró durante su vida este empresario vinculado desde su cuna a Valverde del Majano.
«La prioridad era la seguridad de las personas», inciden en el Ayuntamiento, donde sin embargo comparten también «la preocupación» los efectos ocasionados por la expansión del humo y del fuego en el inmueble que lleva el nombre del industrial. Este lugar acoge un museo y además en la sede del archivo municipal de la localidad en el que hay documentos antiguos en papel y abundante información que constituye «la historia de un pueblo». «Recoge todo el patrimonio», subrayan en el Consistorio de Valverde del Majano para remarcar la relevancia supina que posee este «tesoro» para el municipio.
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Había razones para alimentar esa inquietud por la dimensión y la proximidad del incendio, que incluso prendió los cables eléctricos del exterior de la casa, lo que contribuyó a aumentar la humareda tóxica.
Cuando se pudo, se procedió a abrir para airear las estancias de la Casa de Nicomedes García para ayudar a despejar ese humo. Ahora queda «peritar» para comprobar si los legajos custodiados han sufrido algún daño por esa polución y por las elevadas temperaturas emanadas de las llamas. «En unas semanas veremos cómo les ha afectado», afirman fuentes del Consistorio.
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