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El Ayuntamiento de Cuéllar pretende dar un nuevo giro a la Feria Comarcal de Cuéllar, una renovación cuya intención viene de hace tiempo, pero que, debido a la pandemia, no se ha podido llevar a cabo, ya que la cita multisectorial de la villa no ... se ha celebrado en los dos últimos años.
El alcalde de la villa, Carlos Fraile, recordó ayer que, tal y como ya detalló cuando se presentaron los presupuestos municipales para este año, que, aunque sea el último ejercicio completo de la legislatura, es el periodo en el que se espera una vuelta a la normalidad, con la celebración de citas importantes como carnaval, Semana Santa, feria sectorial, feria medieval e incluso fiestas de Cuéllar, en las que anunció que ya se está trabajando, especialmente en su apartado más cultural.
Una de las citas más próximas y en las que también se está trabajando es en la feria sectorial, para lo cual se ha mantenido esta semana una reunión con los responsables del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) Villa de Cuéllar, a quienes se les explicó el proyecto y de los que se esperan propuestas e ideas.
Una de las novedades de la propuesta es el cambio de fecha, pues la feria se celebrará los días 14 y 15 de mayo, cuando tradicionalmente venía celebrándose el fin de semana posterior a la Semana Santa o bien aprovechando los puentes del Día de la Comunidad o del Día del Trabajo. Fraile señaló que la propuesta partió de la concejalía de Turismo, indicando que en el puente del 1 de mayo, cuando se desarrollaba en los últimos años, ya se cuenta con una importante presencia de turistas, por lo que con la nueva fecha «se trata de diversificar y espaciar, que en Cuéllar haya actividades durante todo el año».
El alcalde apuntó que no se quieren apoyar en la cifra de visitantes de la feria si esta es como consecuencia de la inercia que pueda tener un puente como el de mayo, que se pretende potenciar desde el punto de vista del turismo «y dar oportunidades a otros fines de semana», señalando que además se aprovecha otra fecha festiva en la Comunidad de Madrid, donde se celebra San Isidro el 15 de mayo, por lo que también podría atraer a visitantes de esa región.
Como diagnóstico y reflexión, Fraile señaló que la feria multisectorial comarcal que se había planteado en los últimos años «es un producto agotado», si bien recordó que de cara al año 2020, ya gobernando, su equipo empezó a preparar una feria continuista, «con ese formato», apuntando que entonces quedó desierta la licitación de la carpa, mientras que la pandemia interrumpió la segunda licitación, con un precio que rondaba los 70.000 euros «sólo de alquiler de la carpa durante tres días», un gasto que, a su juicio, no tiene mucho sentido, por lo que plantean un cambio en esa feria, que se reduce a dos días.
Fraile también apuntó que la apuesta de la nueva feria, que contará con diversas casetas y carpas tipo jaima, adaptándose también a un contexto de pandemia, apostará en primer lugar por el producto local, después por el comarcal, incluyendo a toda la Comunidad de Villa y Tierra, y también por el producto provincial. Apuntó que desde las concejalías de Desarrollo Económico y Cultura se han mantenido conversaciones ya con Alimentos de Segovia para ello.
La idea es que se cuente con en torno a medio centenar de expositores, en la que además de cambiar el formato, se apuesta más por una feria exterior, en la que también habrá una importante presencia de actividades paralelas, desde demostraciones de producto hasta conferencias pasando por actuaciones musicales, llegando «más allá de lo que en las casetas se exponga».
Como idea fundamental, Fraile destacó que la feria tendrá un importante peso gastronómico, donde se podrán comprar productos y también degustar. Señaló que su equipo entiende que la cita en loso últimos años «había tenido un carácter más de mercadillo que de feria de exposición y tampoco queremos que sea un mercadillo al uso».
Respecto a la apuesta por el producto local, apuntó casos concretos, como que el coste de 70.000 euros de la feria, con una bonificación importante en el precio de los stands «que al final pagaban todos los vecinos de Cuéllar», no tiene mucho sentido, por ejemplo, que venga un expositor de sofás de Valencia «cuando en Cuéllar hay empresas que venden sofás». Del mismo modo ocurre con los embutidos, ya que hasta la feria venían expositores de otras regiones cuando existen productores locales que hacen embutido. «Esta feria va a tener un carácter más local, comarcal y provincial», reiteró.
Además señaló que los productos de gastronomía se van a poder comprar y degustar más allá de la carpa de Alimentos de Segovia, ya que la idea es una disposición de mesas en las que poder probar los productos comprados mientras se disfruta de actividades como conciertos o conferencias. También están pendientes de encajar la ubicación «de un bar al uso».
Aunque los cambios serán significativos, el alcalde apuntó que todo aún «es un embrión, un nuevo proyecto que está naciendo». Avanzó que el precio será «muy asequible para todo el mundo», y que las bases estarán abiertas a todos los participantes, pero se sectorizará y priorizará de abajo a arriba, primero lo local, después lo comarcal y por último lo provincial, sin cerrar las puertas a nadie.
Está previsto que en las próximas semanas se publiquen las bases para participar en la iniciativa, algunas de las cuales se consensuarán también con los responsables del CIT, a quien Fraile agradeció el interés y la disposición que tienen en contribuir a este proyecto. También se ha comenzado a trabajar ya recabando presupuestos de casetas y jaimas con las que dar forma a la nueva feria.
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