La Federación Regional deja sin ficha a una jugadora segoviana de 14 años

La federación restringe este curso la participación de las menores en equipos senior al entender que hay suficientes jugadoras y que es hora de fortalecer las categorías inferiores. Segovia es, junto a Soria, la única que tiene liga provincial senior femenina –el resto compite en una categoría regional–, que nació la pasada temporada con seis clubes: además del Carbonero, el Riaza, Gimnástica Segoviana, IE University, Quintanar y Cuéllar. Este año habrá cuatro –repiten Riaza, Carbonero y Cuéllar, se suma El Espinar–, así que cada uno jugará seis veces contra los otros tres para hacer un calendario de 18 jornadas.

«La regional se nos hacía muy grande, sobre todo por costes y desplazamientos, y luchamos por la provincial. Queríamos era que las chicas pudieran jugar de la manera que fuera», subraya Alberto Gómez, directivo del Carbonero.

La edad mínima el curso pasado para el senior era de 12 años, así que Carla jugó. Los nuevos requisitos la elevan a 15 si es una jugadora nueva o a 14 si militaba ya en el equipo, el supuesto que defiende el Carbonero, que ya descartó inscribir a una de 13 años con la que quería contar. La única cantera femenina del club es un infantil de fútbol sala, insuficiente para fútbol once. El embrión del senior fue un grupo de adolescentes que había jugado a este deporte en la liga Diversala, organizada por el Segosala, y quería saltar al césped.

«Cuando se creó del equipo, ella fue partícipe durante toda la temporada», resume Gómez. Pero había 22 fichas para 23 jugadoras. «Una tenía que hacerse ficha con un equipo de categoría inferior. La tocó a ella por edad, pero podía haber sido cualquiera», explica el directivo. Estaba adscrita al Alevín C, un mixto de fútbol sala. Así que, para la federación, no jugaba con las mayores.

Una decisión que el club siente como propia. «Es que es una niña muy buena, no se queja de nada». Gómez ha hablado estos días con su entrenadora y su madre. «Nos han pedido que luchemos, pero son muy buena gente. Que si no se puede, no se puede» Alguien que estudia en el pueblo y que va todos los días a entrenar con sus amigas. «Eso no se lo vamos a negar. Ojalá pueda jugar», insiste el directivo.

El club ha presentado un escrito apelando a que se reconsidere la decisión hacia una canterana de libro y argumentando que su desarrollo deportivo se vería perjudicado.

Diez de las veintidós jugadoras del senior del Club Deportivo Carbonero son menores: dos de 14 años, tres de 15, dos de 16 y tres de 17. Las más mayores tienen 27. «Ellas aportan un poco más de calma al vestuario y las más jóvenes, alegría. Se llevan bastante bien, todas tienen ganas de aprender y van en la misma dirección». En el sénior masculino, el veterano tiene 36 años y el benjamín, 19.