La Federación cree que Plomer instigó la trifulca ante el San Fernando

La resolución del juez único para competiciones no profesionales de la RFEF dio por bueno el acta de María Eugenia Gil. Su relato es que varios «espectadores», que en realidad eran jugadores no convocados como Plomer o David López, irrumpieron al campo desde la tribuna, «siendo protegidos por los jugadores locales». Es decir, sus compañeros. Responsabiliza del inicio de las hostilidades a «uno de los espectadores», al que el San Fernando identificó posteriormente como el balear, por «empujar en la cara» a Kilian Alemán, «quedando este tendido en el suelo». Después anota el «rodillazo en la cara» de Javier Estupiñán, el 3, a Plomer y la carrera del 11, Andrés Quintero, hacia vestuarios en busca del balear. Habla después de «un enfrentamiento masivo entre jugadores, técnicos y espectadores» y anota que las fuerzas del orden le comunicaron que no pudieron identificar a ninguno de los participantes.

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Al no reflejar ninguna provocación previa de los canarios, Plomer paga el pato. «En nuestra opinión, que un jugador ubicado en la zona de público, abandone este lugar, se lance al terreno de juego, agreda a un adversario y propicie una trifulca, supone una infracción grave de conducta contraria al buen orden deportivo». Así argumenta una sanción de seis partidos y 1.035 euros. Mientras, rebaja la de Estupiñán por el rodillazo, argumentado que «el vídeo no es lo suficientemente claro» y excusándole al entender que «tal hecho tuvo como motivo el defenderse de dichos espectadores, cuya actitud sin duda no era pacífica». El resultado son dos partidos y 45 euros.

La resolución libera también a Quintero, el que persiguió a Plomer. «Con la valoración de toda la prueba practicada, no se puede asegurar que la finalidad fuera agresiva, pudiendo ser simplemente recriminatoria, pero tampoco obviamente amistosa, actitud en todo caso censurable». Con un partido y 22,50 euros. El San Fernando pagará otro 150 euros y la Segoviana, como entidad, tiene un castigo extra de 200 por la «especial y relevante responsabilidad» de club organizador, que «debe evitar cualquier incidente de esta naturaleza».

La sanción sorprendió a Cuenca, que alude a un trato desigual. «Seis está fuera de lugar, pero si a ellos les han puesto algo parecido puedes decir que el juez es riguroso. Cuesta entender el diferente trato que hace hacia unos y otros». El presidente asume que Plomer no debió saltar al campo, pero defiende su causa. «Entra básicamente a evitar que un jugador nuestro sea agredido por uno de ellos. Que no lo debe de hacer, lo tenemos claro, pero es hasta cierto punto entendible».

La respuesta del club será limitar el acceso a la zona de competición a «los que tienen que estar ahí» y nadie más. Una tarea para la que agradecerá ayuda, también de la policía. «De todo el que pueda colaborar, sobre todo, personal del club. Acotaremos un poco la zona, restringiremos el paso a todo el que va por allí como si pudiera y no puede. Supongo que llevará tiempo de aprendizaje y alguna mala cara, pero es como hay que hacer las cosas».