Familias okupas atemorizan Nava de la Asunción y amenazan a los sanitarios

«Esta situación que nos está tocando vivir muy preocupante, pero estamos del lado de lo que necesitan los vecinos», intenta tranquilizar Maroto, quien se queja del fenómeno al alza de la ocupación de viviendas en el medio rural. El regidor pone de manifiesto que la Subdelegación del Gobierno en Segovia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han sido informados de los incidentes ocurridos con las personas que han allanado las viviendas y conocen lo acontecido.

La Administración central lo confirma y añade que «la Guardia Civil está trabajando con el Ayuntamiento de Nava de la Asunción» para tratar de poner fin a una convivencia que se está volviendo conflictiva. Maroto apostilla que, en las conversaciones mantenidas con las autoridades y con el Instituto Armado, hay la intención de reforzar la vigilancia mientras fructifica el proceso judicial para echar a los okupas de las casas en las que se han instalado.

El máximo responsable municipal relata que las familias que se han asentado ilegalmente en varias viviendas de Nava de la Asunción empezaron a llegar hace dos meses. La ocupación ha sido progresiva y en la actualidad han allanado un chalé y cuatro pisos, todos en el casco urbano de este municipio de unos 2.270 habitantes.

Juan José Maroto indica que el último asentamiento tuvo lugar hace aproximadamente quince días. Los incidentes más graves – añade el alcalde– se han concentrado en la última semana. Este pasado domingo, un vehículo en el que iban miembros de estas familias chocó contra otro coche en mitad del pueblo. Ese mismo día, hubo un altercado en el centro de salud de la localidad en el que algunos de estos okupas acosaron a los profesionales sanitarios y les llegaron a amenazar con agredirles, según varios testimonios vecinales que prefieren guardar el anonimato por temor a represalias. La Guardia Civil tuvo que intervenir en tres ocasiones diferentes.

La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia también ha tenido conocimiento de lo sucedido en la noche de este mismo lunes. Es cuando al acoso al que sometieron varios de los okupas a uno de los profesionales sanitarios que trabajan en el centro de salud fue tan insoportable que el trabajador tuvo que huir a su casa. El protocolo de actuación consiste en que la víctima ha de remitir «un parte de agresiones externas». Una vez recibido y estudiado, se denuncia en los tribunales directamente o se traslada el suceso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que tomen cartas en el asunto, resumen fuentes de la Gerencia, que explican que hay veces que este protocolo no cristaliza porque el personal atacado prefiere no afrontar el procedimiento judicial, en ocasiones por lo largo que resultan los trámites y en otras por temor a que los agresores la tomen contra ellos.

Las organizaciones profesionales de médicos y enfermeros recomiendan seguir adelante y denunciar para terminar con esta conflictividad que coloca en la diana al personal sanitario, ya sea en los centros de salud como en menor media en el hospital.

Los ataques a los trabajadores del consultorio de Nava no son los únicos que han sucedido en la localidad en estas últimas fechas. El alcalde de la localidad segoviana también se queja del intento de robo que ha padecido un supermercado. Al parecer, hay dos denuncias interpuestas a raíz de estas tentativas en las que también los cacos profirieron amenazas agresivas.