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La falta de espacio, principal obstáculo de las asociaciones sociosanitarias
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Aspace celebra la reciente cesión de varias salas municipales pero reconoce la necesidad de ampliarlos aún más ante la imparable demandaLa falta de espacio se convierte en la espada de Damocles de las asociaciones sociosanitarias de la provincia a la hora de brindar la atención ... que demandan sus pacientes. El Ayuntamiento de Segovia no puede afrontar la cesión y ampliación de salas al mismo ritmo que crecen los usuarios de las diferentes entidades. Los representantes de las organizaciones piden colaboración institucional para abordar este problema con el propósito de mejorar la vida de muchos segovianos.
La Asociación de Parálisis Cerebral (Aspace) y Neurofuturo Segovia celebran la reciente inauguración de nuevos espacios en su actual ubicación para responder al cada vez mayor número de pacientes y familias que acuden a ellos para pedir ayuda. Estas organizaciones -que comparten recursos- se asentaron hace ocho años en un despacho facilitado por el Consistorio en el barrio de San Millán y ahora suma decenas de metros de superficie que les permiten atender a más de sesenta personas.
María de Pablos
Representante Aspace y Neurofuturo
La ocupación de estos locales fue progresiva. «Al principio teníamos una habitación donde estaba la administración pero al poco pedimos un cuarto vacío que había al lado para montar una sala de apoyo educativo», afirma la representante segoviana de Aspace y Neurofuturo, María de Pablos. Ha sido un auténtico proceso de insistencia y ruegos a diversas autoridades municipales, según enuncia, pero el esfuerzo ha valido la pena.
Ambas asociaciones ahora disponen de pequeñas estancias que albergan herramientas tecnológicas y maquinaria robótica recientemente conseguidas con fondos europeos, así como un gran espacio dedicado a la fisioterapia y otro a las labores multisensoriales. «Antes estábamos muy apelotonados, mientras que ahora, en vez de tratar únicamente a un paciente, podemos tener a varios profesionales trabajando a la vez», se alegra la representante.
Esta ampliación se traduce en el «doble de capacidad para atender a nuevos usuarios y en el doble de terapias que podemos llevar a cabo», reconoce De Pablos. Ejemplifica con el material ortoprotésico. «Los niños, cuando crecen, lo dejan de usar y nosotros lo acumulamos para dejar a nuevas familias», asevera. Hasta este momento, «lo teníamos en una nave de un pueblo porque no teníamos sitio para guardar sillas y bipedestadores», lamenta.
De cara al futuro, se pretende cambiar el uso de la sala dedicada específicamente para apoyo a familias con otras iniciativas. «En el momento en que llene eso ya tengo todo ocupado; tendré que seguir pidiendo», declara, a la vez que reconoce que poco a poco el espacio que hay actualmente disponible «se queda más pequeño».
«Desde el Ayuntamiento hemos hecho cada vez más amplio este espacio para poder implementar necesidades nuevas», señala la alcaldesa de la ciudad, Clara Martín. No obstante, es consciente de que el uso de estas salas es diario y, por tanto, «cada vez van a ir necesitando más y más». Ante ello, se compromete a analizar el problema y revisar las posibilidades que tiene el Consistorio a la hora de «seguir ayudándolos» por medio de la Concejalía de Participación Ciudadana y la de Servicios Sociales.
La importancia de esta cuestión radica en que las asociaciones sociosanitarias que hay repartidas por la provincia facilitan que muchas personas pueden tener acceso a tratamientos que, en algunos casos, «son costosos y no siempre pueden hacer frente con sus bolsillos», designa. Con ello, pone la atención en Aspace y Neurofuturo, pero también en la Asociación Segoviana de Esclerosis Múltiple (Asgem), la asociación Segovia de mil colores, la Asociación de Parkinson Segovia o Autismo Segovia.
La mayoría de estas entidades han solicitado también la cesión de espacios municipales para hacer frente al aumento de usuarios. En el caso de Asgem y Segovia de mil colores, este mes ya han emprendido su traslado al Centro Integral de Servicios Sociales Jesús Mazariegos, en el barrio de La Albuera. Esto se debe a la firma de un convenio de colaboración por el que se cede gratuitamente el espacio municipal que ocupaba la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Segovia (AFA) previamente a la inauguración de su sede.
Desde esta misma ubicación, la Asociación de Parkinson, que atiende semanalmente a 70 usuarios, demanda ampliar su actividad a más salas para prestar servicios de mayor calidad. Mientras, Autismo Segovia advierte de que están «desbordados» con una veintena de usuarios en lista de espera para evaluación e intervención. «Hemos tenido que abrir una delegación en Cabezuela para oxigenar un poco la de Segovia, pero aún así necesitamos más espacio», concluye su presidenta Susana Guri.
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