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Una mujer observa la pantalla de su ordenador con el mensaje del fallo de Windows. El Norte

El fallo de Microsoft reduce las ventas en las gasolineras y pone en alerta a Segovia

Las estaciones de Repsol perdieron un 20% de ingresos, las farmacias no actualizaron sus equipos para conservarla receta electrónica

Sábado, 20 de julio 2024, 07:38

El fallo en una actualización defectuosa del software de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike provocó ayer la caída de algunos de los servidores de Microsoft y puso en jaque a las empresas asociadas tanto a este servicio como al antivirus. Un panorama que tuvo ... en alerta desde primera hora a toda la provincia, desde Administraciones Públicas a casi todas las empresas. Las gasolineras de Repsol, que perdieron en torno a un 20% de sus ventas diarias, fueron las más afectadas, pero todos pusieron sus barbas a remojar.

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Las estaciones de servicio de Repsol, que representan más de un tercio del total de puntos de suministro en la provincia, tuvieron que buscar planes de contingencia porque los métodos de pago de la empresa no funcionaban. Las estaciones daban el servicio normal, pero a lo largo de ayer estuvieron inutilizados sistemas como Solred o Waylet, su aplicación de móvil. La política de las estaciones fue avisar al cliente antes de echar gasolina y decirle que debía pagar con efectivo o tarjeta de crédito. Unos aceptaron y otros se fueron. No tardaron en circular las informaciones sobre el virus, así que algunos clientes llamaron a las gasolineras antes de acudir. El presidente de la a Asociación Segoviana de Estaciones de Servicio, Pablo de Suosa, no tenía constancia de que otras petroleras con puntos de suministro en la provincia hubieran sufrido problemas. «Es una faena porque pierdes ventas, pero se solucionará».

Como la situación restó clientes en lugar de sumarlos, ese descuento compensó los retrasos a la hora de explicar la situación o cobrar. «Se está tramitando más o menos bien, el problema es luego para el cliente si es un vehículo de empresa porque tiene que justificar el gasto de otra manera». Ante esta situación, hay quien reposta igualmente y quien lo aplaza. «El que no tiene mucha necesidad lo deja para mañana o para el lunes».

Una merma de ingresos a la que De Sousa pone cifras. «Puedes perder fácil un 15 o un 20%». Una reducción con consuelo. «Entiendo que es una venta que la harás mañana o pasado; no la pierdes necesariamente. La gente que tiene que echar en Repsol por el medio de pago echará 20 euros, lo pagará y ya llenará cuando se pueda». Las estaciones de servicio estuvieron en contacto constante con Repsol. «Nos han escrito tres o cuatro veces para que probáramos ciertas cosas, pero no ha funcionado nada». Ni reiniciar ni borrar determinados archivos solucionó el problema. «En principio, lo arreglan ellos; nosotros estamos conectados en la nube».

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Frente a otras provincias en las que Repsol no tiene empleados en pista, Segovia sí cuenta con ese servicio, así que el personal no solo se dedicaba a suministrar, sino a avisar. Una función necesaria. «Si no, el cliente se echa y luego se encuentra con el marrón cuando va a pagar. Se están poniendo carteles por todos lados, pero la gente no los lee. Normalmente tienen otra manera de pagarlo y entienden que no es culpa nuestra, pero supongo que no les hará gracia».

La Federación Empresarial Segoviana (Fes) estuvo toda la mañana pendiente de las consecuencias, que llegaron más a nivel individual que en los diversos sectores económicos que integran la patronal. La tarea de muchos segovianos que viajan habitualmente en avión se convirtió en una odisea porque los sistemas informáticos del Aeropuerto de Barajas dejaron de funcionar y algunas aerolíneas tuvieron que emitir billetes a mano para poder realizar los embarques. El principal temor del presidente de la patronal, Andrés Ortega, estaba en los bancos. «He tenido problemas para la firma de un certificado, pero luego ha funcionado enseguida». CaixaBank informó a El Norte que su red asistencial no sufrió ninguna incidencia. Caja Rural tampoco vio afectada su atención ordinaria en la provincia.

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El virus afectó al funcionamiento de centros sanitarios a nivel mundial, pero el único hospital afectado en Castilla y León fue el de Burgos, informa la Consejería de Sanidad. La unidad de Informática de la Junta en Segovia tampoco había recibido a última hora de la mañana ninguna incidencia en ningún centro de la administración regional. Una situación extrapolable a la Diputación de Segovia y al Ayuntamiento de la capital, que funcionaron con normalidad. IE University tampoco registró problemas en su campus en Segovia.

Uno de los sectores que más monitorizó la situación fue el farmacéutico, pues las recetas electrónicas son un pilar esencial de su funcionamiento. El Colegio de Farmacéuticos de Segovia recomendó a sus miembros que no actualizaran los equipos Windows, así como cualquier programa o base de datos relacionada con Microsoft «como medida de precaución», subraya su presidenta, Marta Ruano. «Por el momento, hemos dispensado medicamentos de prescripción médica en receta electrónica a los pacientes con normalidad». Los servicios informáticos de la Comisaría de la Policía Nacional sí se vieron afectados.

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También se libró el comercio tradicional. El presidente de la patronal Fecose (Fomento de Empresas de Comercio Segoviano), Roberto Manso, celebró con ironía. «Lo grande afecta a los grandes y lo pequeño, a los pequeños».

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