La fábrica de carrocerías Granalu, incendiada en parte la noche del viernes, ha reanudado parte de su actividad productiva, alcanzando un 90% de la normalidad, lo que ha sido posible gracias «al gran esfuerzo de todo el equipo y la ayuda externa, que, durante todo ... el fin de semana, han trabajado incansablemente evaluando daños y organizando flujos de trabajo», en palabras de Alberto Guijerro, CEO de Granalu.
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El incendio se produjo el pasado viernes, 20 de octubre, en torno a las diez de la noche. El fuego afectó, principalmente, a la zona de cabina de pintura y sus alrededores. No hubo que lamentar daños personales.
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«A pesar del gran sentimiento de tristeza por lo ocurrido, todos sentimos una gran alegría y orgullo por el trabajo bien hecho y la proactividad de todos nosotros, y nuestros colaboradores y amigos. Este incidente nos ha hecho más fuertes aún», señala Guijarro en las redes sociales.
Las llamas arrasaron parte del interior y exterior de la nave de la fábrica de carrocerías para camiones ubicada en el municipio segoviano de Sanchonuño. Varias dotaciones de bomberos hicieron falta para sofocar el fuego, lo que se consiguió horas después.
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El aviso llegó a los servicios de extinción sobre las once de la noche. El fuego afectaba a uno de los módulos que tiene en posesión la empresa, dedicada a la construcción de semirremolques basculantes y pisos móviles con aluminio.
Su cercanía a la Autovía de Pinares, la carretera A-601, facilitó la detección del suceso y la rápida intervención de los bomberos. Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de Bomberos de Segovia y también de la Diputación de Valladolid, que consiguieron apagar el fuego pocas horas más tarde, aunque continuaron sus labores de vigilancia a lo largo de la madrugada.
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Si bien es cierto que creó alarma entre la población a raíz de vídeos compartidos por vía digital, donde se observaban las llamas, la empresa insisió en que ya estaba «todo controlado». «Lo más importante es que no ha habido ninguna víctima», subrayó en un comunicado emitido en sus redes sociales. Asimismo, agradeció la reacción de todos los trabajadores del turno de tarde, que «dieron aviso rápido», así como a la plantilla que hasta el lugar se desplazó para ayudar, lo que permitió no tener que lamentar mayores tragedias.
Por el momento, se desconocen los motivos por los que se originó el fuego y tampoco la magnitud de los daños materiales causados.
El suceso coincide casi en tiempo y espacio con un incendio ocurrido en un almacén de paquetes de paja en Olombrada, que comenzó el pasado martes y ha continuado activo durante varios días.
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