Expulsados del instituto de Nava por grabar con el móvil a compañeros

El asunto, como ocurre en este tipo de infracciones, ha sido puesto en conocimiento de la Inspección. En este caso del instituto navero, los escolares han sido expulsados por grabar con el móvil a algún profesor y compañeros, con el añadido de que tampoco había consentimiento de los padres o tutores de los menores captados con el teléfono, condición que es preceptiva. Este reglamento disciplinario está planteado, entre otras cuestiones, para prevenir y evitar comportamientos de acoso en las aulas.

La familia de uno de los alumnos afectados precisa que la grabación se produjo en uno de los «muchos» momentos en los que el alumnado del centro carece de vigilancia de profesorado. Además, precisan que los vídeos contaron con la aceptación de todo el alumnado y que no se grabó a ningún profesor.

Educación es tajante y subraya que «no ha existido agresión» a los compañeros en la actuación de los dos jóvenes expedientados por el instituto Jaime Gil de Biedma. La Subdelegación del Gobierno en Segovia ratifica que no se ha interpuesto denuncia alguna. Las Fuerzas de Seguridad suelen organizar charlas en los colegios e institutos para hacer ver los peligros del móvil en estas edades y para advertir de las normas que rigen su utilización y a lo que se exponen los jóvenes. Una cosa es saltarse los códigos internos de un centro educativo y otra muy diferente es infringir la ley.

El régimen interno establece límites al uso de las nuevas tecnologías, las cuales han de emplearse siempre de manera controlada y supervisada. Así, los móviles y otros dispositivos de reproducción o grabación de vídeo y sonido deben apagarse durante las clases. Durante los exámenes también deben permanecer lejos del alcance de cada alumno.