Así ha evolucionado la Tardebuena: de «quedada improvisada» a megaevento con deejays

Este acontecimiento empezó hace más de diez años en el restaurante La Concepción, que acaba de cumplir 45, con el tradicional vermú de navidades. «Hace años las pandillas de amigos se juntaban en el bar y la terraza» para dar la bienvenida a las celebraciones propias de estas fechas, recuerda Julio César Mateo, camarero del citado establecimiento e impulsor de lo que posteriormente se bautizó como la Tardebuena.

Era típico que «peñas de amigos como la de Masito, los Quintanilla o los Conde se reunieran en el bar y también muchos clientes habituales del Negresco». Desde entonces, estas «quedadas improvisadas» se hicieron más habituales como una «forma de volver a reunirse amigos que hacía tiempo que no se veían». La Navidad es un buen momento. «Muchos clientes recuerdan esos años con mucho cariño, eran grandes tardes y el reencuentro del año», subraya.

El camarero cuenta cómo empezó a animar a clientela más joven para que emulara esas quedadas y se acercara en la tarde de la Nochebuena a La Concepción «con la excusa de poner música». La contratación de un deejay profesional acrecentó el interés por la cita. «Cuando empezamos a poner altavoces en la calle con villancicos y música comercial, la gente empezó a llenar la terraza y el soportal», apunta Julio.

El acontecimiento creció y se hizo más y más popular. «Los mejores años fueron antes de la pandemia», precisa. Después de la covid, lo que se viene organizando en la Plaza Mayor el día de Nochebuena es «un megaevento muy diferente a lo que era cuando empezó», declara el camarero con nostalgia. Y es que si se recuerdan los números de la pasada edición, justo hace un año la Tardebuena atrajo a más de cinco mil personas que ratificaron así, de manera masiva, que la apuesta funciona y tiene éxito de convocatoria.

El coronavirus también frustró la celebración de la Tardebuena, que quedó acotada a las terrazas y sin posibilidad de tener música en directo de los deejays. «Los años de la pandemia fueron distintos, pero los clientes siguieron reservando mesas y disfrutando del día de una manera diferente», comenta Julio César. Cuando la pandemia quedó doblegada, las restricciones cayeron y el acontecimiento de cada 24 de diciembre en la elipse segoviana cambió de manera radical. El Ayuntamiento asumió la preparación y la contratación de la música.

Otro clásico de la hostelería de Segovia es José Cobos, gerente del bar Bahía, uno de los primeros en participar en la Tardebuena desde 2017. El empresario cuenta también cómo la cita ha ido creciendo cada año más. «Lo que empezamos en 2015 fue espectacular, pronto me di cuenta que no era un evento más», describe DJ Trutxo, quien fue el primero que puso banda sonora a la Tardebuena. «Hasta la pandemia, fue un momento de celebración para toda esa gente que año tras año se animaba a subir, familias, niños, mayores... fue increíble», ensalza el espíritu original. Asimismo, hace notar la diferencia entre aquellas primeras ediciones y en lo que se ha convertido la Tardebuena. «Disfrutábamos de un ambiente inigualable, ahora pienso que se ha masificado y no tiene la esencia que tenía antes», asegura.

La tradición se infló al ritmo de la música que pinchaban los DJs que contrataban los restaurantes de la Plaza Mayor. Primero fue La Concepción, a la que siguió el Bahía con la actuación de McFly. «Para mí lo que se ha creado en Segovia es algo especial», revela este profesional, encargado de marcar el ritmo de la Tardebuena desde que el Ayuntamiento asumió la organización. El artista afirma que esta fiesta «es el mejor evento musical de Segovia con estas características» y que se asimila a otros parecidos en Madrid o Valladolid.

Los hosteleros de la Plaza Mayor y de la conocida popularmente como 'Calle de los Bares' aseguran que la facturación es más que la que se obtiene la gran mayoría de sábados del año. «Es un día muy importante, pero no se puede comparar con otros porque las ocho dejamos de servir», detalla una camarera de un local de la Plaza.

Los datos de la Tardebuena no son comparables con las fechas grandes en las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro de Segovia debido, precisamente, a ese adelanto del cierre de las barras y mostradores. Pese a ello, «los números son mucho mejores que algunos sábados del año». Para Julio César, el vermú de Tardebuena «es un día diferente y la gente sale con muchas ganas».

Los establecimientos se preparan para el desembarco multitudinario. Por ejemplo, los pedidos desde el inicio de la semana han aumentado. Hay que proveerse para que no falte de nada. «Si de normal pedimos para un fin de semana cinco barriles de cerveza, para estos días hemos pedido once», desvela el camarero de La Concepción. Las compras de refrescos, vinos, vermús y bebidas alcohólicas crecen en torno a un 30% con respecto al resto del año. «Los pedidos no son comparables con fiestas de Segovia porque la gente pide mucha variedad de bebidas», matiza Julio César Mateo.

Pese a las restricciones del Ayuntamiento para no dejar entrar a la Plaza Mayor con alcohol, los responsables hosteleros de la calle Infanta Isabel son optimistas con la afluencia de clientes que acudirán a sus locales. «Mucha gente acude a los bares, son unos pocos los que deciden hacer botellón», apunta un camarero de la 'Calle de los Bares'.