Borrar
Una de las actuaciones del festilva folclórico internacional La Esteva.

Ver 33 fotos

Una de las actuaciones del festilva folclórico internacional La Esteva. Antonio Tanarro

Segovia

La Esteva estrecha lazos entre dos enemigos históricos

La presencia internacional la centraron serbios y croatas, que no solo comparten escenario, sino cultura y alojamiento

Lunes, 15 de julio 2024, 10:01

La trigésimo sexta edición del Festival Folclórico Internacional La Esteva ha puesto su granito para cerrar la herida histórica entre Serbia y Croacia. Los grupos de ambos países, la participación extranjera de un programa que incluye danzas locales y nacionales, no solo se ceden el testigo en el escenario del Azoguejo, sino que comparten alojamiento. «La danza une a los pueblos», presume la presidenta del festival, Rosa María Velasco. Así es como 38 danzantes croatas del grupo Preporod y 35 serbios de PKB Korporacija dieron una lección de convivencia en clave segoviana.

La elección de grupos por parte de La Esteva es no repetir país en un mínimo de unos siete u ocho años: la última vez que una representación serbia –en aquella ocasión fue otro grupo– tocó a los pies del Acueducto fue hace 15 años; Preporod ha inaugurado este año la presencia croata.

Algo parecido ocurre con el grupo nacional. Andalucía vuelve tras años de ausencia –Extremadura y Galicia integraron el programa en los dos años anteriores–, pero sin sevillana. El grupo malagueño Abul-Beka, trajo al escenario el folclore de Ronda. Sus verdiales, una reivindicación con origen campesino de máxima actualidad. Y malagueñas, un canto de amor a las madres.

PKB Korporacija fue fundado en 1970. Tras medio siglo de andadura entre tiempos movedizos, cuenta hoy con 250 miembros, seis grupos de baile, dos grupos de canto y una orquesta nacional. Un concepto que impacta por el estilo participativo de sus danzas: sorprende ver a tantos bailarines tan bien coordinados, en una paridad casi matemática de mujeres y hombres. Un estilo poderoso de baile que utiliza cada centímetro de escenario y que Velasco califica como «fuerte». Marca más los pasos este grupo de Belgrado, con mucho salto, especialmente en los hombres. Un reto físico que requiere una preparación acorde.

Pese a la proximidad geográfica, el estilo croata fue muy distinto. Preporod, fundado en 1907, es uno de las instituciones folclóricas más antiguas del país, radicado en Dugo Selo, en los alrededores de Zagreb, la capital. Un contingente de 300 miembros que baila por toda Europa y México. Su estilo se asemeja más a la danza polaca, uno de los grandes referentes europeos. Si el baile serbio da una sensación más enérgica, Preporod se centra en danzas con pareja. Faldas más floridas con un toque decimonónico frente a la poderosa bota serbia, clave para tanto salto. Las vestimentas tradicionales son hijas del clima y viendo a ambos grupos es fácil concluir que los ancestros pasaron frío.

Algo que Velasco envidia tras la puesta en escena de los grupos balcánicos es su número de varones. «Los hombres bailan mucho. Tendrán más afición o más narices para poder bailar su patrimonio inmaterial; en Segovia y en otras ciudades de España cada vez son menos. ¿Por qué? Pues no lo sé». Alude a la merma de hombres en los paloteos, que tilda como «lo más ancestral de la provincia» y cómo en algunos casos las mujeres les han sustituido. No fue el caso de San Pedro de Gaíllos, la representación segoviana del festival, un lugar con danzas registradas desde finales del siglo XIX que llevó al festival paloteos como 'El Submarino', 'Los tres puntos', 'La Trucha', 'La salve' o 'La Abuela'.

Antes, fue La Esteva la que abrió el festival con danzas masculinas y femeninas. Un repertorio con gran parte del cancionero de Agapito Marazuela, coreografías propias tras décadas de trabajo para recuperar cómo se danzaba en Segovia. Todos los grupos actuaron viernes, sábado y domingo, una oferta a la que se sumaron dos actuaciones en la provincia. Repite un clásico como Carbonero el Mayor por 34º año y se suma este año Bernuy de Porreros. Los pueblos eligen grupo y ambos coincidieron en su preferencia por los serbios, que han hecho un intensivo de cinco actuaciones en tres días.

La meteorología ha acompañado. También el público, un compendio de varias generaciones que hacía sus pequeños grupos a los pies del escenario y se animaba a bailar las composiciones segovianas. Tras ocupar el viernes y el sábado su escenario habitual junto al Acueducto, el festival clausuró ayer en una última sesión que empezó una hora antes –a las 19:00 horas– y que tuvo lugar en el Jardín de los Zuloaga, la alternativa propuesta por La Esteva una vez que España se clasificó para la final de la Eurocopa y el Ayuntamiento ofertó la Plaza Mayor.

Los Zuloaga tenía la ventaja de no necesitar escenario. Pese a la belleza de la escena y el frescor de una zona ajardinada, el calor estuvo más presente. Consciente de la sombra del fútbol, Velasco planteó el asunto al Ayuntamiento, pero todo dependía de la Eurocopa. «La Esteva no ha rezado para que perdiera España». En el folclore no hay espacio para la derrota: existir es ganar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Premios Goya

La quiniela de los premios Goya 2025

Equipo de Pantallas, Leticia Aróstegui, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández y Mikel Labastida

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La Esteva estrecha lazos entre dos enemigos históricos