La estatua del diablillo que dividió a los segovianos

Carlos Álvaro

Segovia

Miércoles, 1 de enero 2020, 20:36

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A principios de año, el Ayuntamiento de Segovia terminó la reforma integral de la calle de San Juan, que permaneció en obras todo el segundo semestre de 2018. La calle quedó bien, completamente renovada, pero la reapertura estuvo marcada por la instalación en ... ella de un elemento polémico, la escultura del diablo de la leyenda del Acueducto realizada por el escultor José Antonio Abella. A finales de 2018, cuando el Ayuntamiento dio a conocer el proyecto, surgió un grupo (la Asociación San Miguel y San Frutos) contrario a la escultura –por todo lo que representaba– que llegó incluso a pleitear en los juzgados. Pero el juez del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº1 de Segovia rechazó la suspensión cautelar de la colocación de la estatua porque consideró que la connotación del diablo, además de una figura en el ámbito religioso, «forma parte de una leyenda sobre la construcción de un emblema de la ciudad», el Acueducto romano, y es un «elemento cultural» perteneciente al «acervo segoviano». Los detractores alegaban las manifestaciones contrarias publicadas en los medios, la «falta de diálogo» del Ayuntamiento, la «falta de participación ciudadana» y la «falta de respeto» al patrimonio cultural inmaterial (según ellos, se traiciona el sentido de la leyenda del Acueducto), entre otras cosas.