Un estandarte artesano para la Cofradía de la Piedad

Algo ya se podía intuir tras la tela que lo cubría. Por la forma, más de uno podía adivinar de qué se trataba. Lo que seguramente muchos no sabían era cómo era. El misterio quedó resuelto. Esa donación es un estandarte artesanal con la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo, pintada al óleo. Pero no se trata de un emblema cualquiera. No es uno más.

Ha sido realizado en su totalidad por Ángel Herranz Vázquez. Y él lo ha hecho todo. Se ha encargado de pintar, de dar forma, de cortar, coser (cuántas puntadas habrá tenido que dar)... sin ser una persona que se dedique profesionalmente a ello, aunque ha dado muestras de su gusto por todo lo relacionado con el mundo del diseño.

Todo ha sido elaborado a mano. Con paciencia, con muchas horas robadas al sueño, viendo tutoriales, con cariño en cada paso y sobre todo con paciencia y mucha dedicación en una idea que surgió durante el confinamiento y tras dos años de pandemia.

Entonces, y con las restricciones, muchas cofradías optaron, muy a su pesar al no poder salir a la calle, por suprimir sus actividades o bien reemplazarlas por gestos más o menos similares. Ydicho y hecho, se puso manos a la obra. El resultado de esos dos años de esfuerzo ha dado sus frutos, cosiendo a mano, encargándose personalmente de los detalles (incluso los de unas flores que lleva), desplazándose a Madrid para comprar unas telas especiales...

Tras su bendición, el nuevo estandarte estuvo presente durante toda la misa con el Cautivo. Ha sido donado a la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y saldrá en la procesión de Nuestro Padre Jesús Cautivo seguramente esta Semana Santa, si es que las circunstancias sanitarias lo permiten, una emotiva procesión por las calles del barrio.

La imagen de Jesús Cautivo en el estandarte tiene una peculiaridad añadida. «Siempre que hemos hecho imágenes, estampas y demás, siempre salía el perfil derecho, Este estandarte lleva el izquierdo, un poco frontal, pero con el perfil izquierdo», añadió Miguel Ángel Herranz, presidente de la cofradía. Y otro detalle, en su parte posterior, y también realizado a mano, se puede apreciar el escudo de la cofradía y el año.

Durante el besapiés suelen ponerse siempre unos escapularios del Cristo. Cuando se compran nuevos, cada año los bendice el cura, y siempre se nombra a una persona honorífica de la cofradía para imponer el escapulario. Y siempre se da una estampa. «La que vamos a dar este año es la cara del Cristo del estandarte, para que tengan un recuerdo», manifestó Miguel Ángel Herranz.