La estación de Ortigosa de Pestaño entra en la lista de patrimonio amenazado

Los motivos de la inclusión son claros: la estación ferroviaria de Ortigosa de Pestaño «es un edificio de gran relevancia social para el pueblo y la zona», un inmueble industrial «singular» de más de cien años. «Si no se actúa pronto, será demolida».

Según Hispania Nostra, el estado de conservación es muy precario. «Un paño de la cubierta y parte de una pared del edificio se ha venido abajo. Los muros de la fachada y de carga del edificio, aunque están deteriorados, no han perdido su capacidad portante ni su estabilidad».

El edificio data de 1915, aunque el tren pasaba por Ortigosa de Pestaño desde 1884, año en que empezó a funcionar la línea férrea Medina del Campo-Segovia. Este eje ferroviario vivió años de esplendor entre las décadas de 1940 y 1960, cuando tuvo un intenso tráfico tanto de pasajeros como de mercancías. La actividad era febril en aquella época en torno a la estación, hasta el punto de que llegó a articularse todo un barrio en torno al inmueble. El Gobierno cerró la línea en 1993 debido a la falta de rentabilidad económica.

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El inmueble es muy bello, construido en ladrillo, piedra y cubierta de teja árabe. Cuenta con una marquesina de fundición apoyada en unas columnitas clásicas y vigas caladas o de celosía. Además, existe algún panel de mando de la época, así como la mesa de enclavamiento, carpintería y parte de la azulejería.