

Secciones
Servicios
Destacamos
claudia carrascal
Segovia
Domingo, 18 de octubre 2020, 08:56
El verdadero interés de Laura de Esteban por la ciencia despertó gracias a un buen profesor del IES Mariano Quintanilla, instituto en el que cursó ESO y Bachillerato. «Era un maravilloso. Supo abrirme los ojos ante la Biología», asevera. Esta vocación le llevó a estudiar la carrera en la Universidad de Salamanca. Además, quiso adentrarse en el mundo de la investigación, por lo que empleaba sus veranos y ratos libres formándose en el laboratorio del Instituto de Neurociencias de Castilla y León. «Sentía mucha curiosidad y ganas de descubrir el por qué de las cosas que ocurren en el cuerpo humano».
Después de hacer un máster en Biomedicina Molecular en Madrid, comenzó a trabajar en el Instituto de Investigación Sanitaria del hospital La Paz y poco después tuvo la oportunidad de unirse al grupo del doctor Mariano Barbacid, jefe del laboratorio de Oncología Experimental en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Llegar a este prestigioso laboratorio fue «todo un orgullo y un gran paso para el futuro», admite.
Allí comenzó a desarrollar una tesis doctoral que, cinco años después, le ha dado grandes alegrías porque le ha permitido realizar un avance muy significativo para el futuro tratamiento de los pacientes con adenocarcinoma de pulmón. Un hallazgo de carácter internacional del que también se ha hecho eco la revista de la Academia de Ciencias de EE UU.
El trabajo de su tesis ha consistido en identificar dianas terapéuticas, es decir, moléculas susceptibles de convertirse en futuros fármacos para tratar este tipo de cáncer de pulmón. Este adenocarcinoma está causado por el oncogén KRAS, un gen que se encuentra mutado en un 32% de los tumores de pulmón, según especifica. Para desarrollar esta investigación ha utilizado ratones porque «simulan muy bien lo que ocurre en la clínica con pacientes». Para ello, el primer paso es inducir el tumor en el animal, al mismo tiempo que se inactiva un tumor supresor llamado p53 para hacerlo más agresivo, algo que en humanos ocurre en un 50% de los casos. «El siguiente paso es inactivar las dianas que actúan en la vía de señalización del oncogén KRAS, en este caso denominadas CDK4 y RAF1. Por último, se analiza la evolución del tumor a lo largo de siguientes semanas, simulando un tratamiento oncológico en pacientes», aclara. El estudio con cada ratón es complejo y requiere en torno a un año.
Los resultados son esperanzadores. Laura de Esteban ha podido determinar que al inactivar los dos genes involucrados un 25% de los adenocarcinomas de pulmón desaparece completamente y todos disminuyen su tamaño. También ha detectado que un porcentaje de las células tumorales eventualmente proliferan en ausencia de las dos dianas, lo que en la práctica supondría una resistencia a los fármacos aplicados. Al profundizar en este asunto, el equipo de trabajo ha podido identificar y tratar terapéuticamente al menos dos mecanismos de resistencia, lo que multiplica las posibilidades de éxito de un medicamento.
Estos resultados abren la puerta a futuros tratamientos personalizados de los pacientes con mutaciones en el oncogén KRAS, es decir, en más del 30% de las personas que padecen este tipo de cáncer de pulmón. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en España en ambos sexos. En el último año se han detectado en el país más de 29.600 nuevos casos, aunque su elevada mortalidad, algo más de 22.000 personas por esta causa en 2019, hace que la prevalencia de estos tumores a los cinco años sea relativamente baja.
Además de la eliminación o reducción de los tumores, otro de los avances más destacados de esta tesis es el encaminado a la prevención de posibles resistencias a los fármacos, muy susceptibles de aparecer durante el transcurso de la enfermedad. «Las implicaciones clínicas de estos resultados se podrán ver a medio y largo plazo, es decir, en un periodo de ocho a diez años». De Esteban destaca que uno de los principales obstáculos radica en la falta de fármacos selectivos contra RAF1, de modo que los ensayos clínicos no podrán iniciarse hasta que la industria farmacéutica los desarrolle. Por el contrario, sí que existen ya inhibidores selectivos contra CDK4, como Abemaciclib, fármaco desarrollado íntegramente por científicos españoles en las instalaciones que la compañía Eli Lilly tiene en Alcobendas y con la que Laura comenzará a trabajar en las próximas semanas. Este trabajo le ha llevado algo más de cinco años, pero no hubiera sido posible sin las investigaciones previas sobre estas dianas que habían realizado en el laboratorio del doctor Barbacid y que ya las señalaban como determinantes para el desarrollo tumoral. A su juicio, este es un paso muy significativo porque «los fármacos del futuro dependen de la investigación que se realiza durante los diez años previos».
Laura de Estaban explica que se decantó por esta rama de investigación porque siempre le llamó la atención la oncología y en particular dos de los cánceres más agresivos y con peor pronóstico, el de pulmón y el de páncreas. En la actualidad, a estos pacientes se les trata con cirugía, quimioterapia y/o radioterapia. Unos tratamientos con mayores efectos secundarios que los que plantea la investigadora. «Nosotros hablamos de terapias dirigidas con las que se ataca a una diana específica. En esta línea, la inmunoterapia está siendo una ventana de oportunidad para algunos de estos pacientes ayudando a que sea el propio sistema inmunitario el que reconozca y destruya las células cancerosas con más eficacia», recalca. Estos tratamientos cada vez más personalizados y focalizados son precisamente los que, en su opinión, guiarán el futuro de la ciencia.
Después de este hallazgo da por concluida su labor en esta área, aunque reconoce que todavía queda mucho por hacer. «Así es la investigación básica. Dedicas unos años, haces determinados progresos y otra persona los utilizará de base para la siguiente fase», apunta. Para ella es todo un orgullo haber realizado avances tan significativos, pero advierte de que el esfuerzo y la dedicación «han sido tremendos porque la ciencia no entiende de horarios ni de fines de semana».
Una vez concluida esta etapa, se ha decantado por seguir creciendo a nivel profesional en la industria farmacéutica. «Después de años de dedicación a la investigación básica siento la necesidad de trabajar en un entorno más clínico donde mi trabajo tenga una implicación directa en la vida de los pacientes, que en última instancia es por y para quién trabajamos». En su caso, ser mujer no le ha supuesto un impedimento a la hora de lograr las metas profesionales que se ha ido marcando a lo largo de los últimos años. Eso sí, es consciente de que ha estado en buenas manos, porque en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas «hacen una fuerte apuesta y defensa» del papel de la mujer en la ciencia. Además, invitan a mujeres que han alcanzado un gran éxito profesional para que cuenten a los investigadores su experiencia y les sirvan de ejemplo y motivación.
En España, por otra parte, la investigación científica es «muy precaria y el enorme talento existente se ve obligado a marcharse por falta de oportunidades y reconocimiento». Por eso, Laura ve necesario atraer ese talento con inversión. «Salir al extranjero puede ser muy enriquecedor siempre y cuando sea por decisión propia no por falta de oportunidades en tu país».
Este escaso interés y falta de inversión en la ciencia se deben, según manifiesta, a que vivimos «en una sociedad cortoplacista que lo quiere todo de inmediato y opta por no priorizar procesos con resultados más lentos como ocurre con la investigación científica». A pesar de esta realidad, mantiene la esperanza en que la crisis de la covid-19 sirva para que la sociedad y los políticos «entiendan que sin sanidad ni investigación somos un país sin futuro».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay e Isabel Toledo
J. Arrieta | J. Benítez | G. de las Heras | J. Fernández, Josemi Benítez, Gonzalo de las Heras y Julia Fernández
Josemi Benítez, Gonzalo de las Heras, Miguel Lorenci, Sara I. Belled y Julia Fernández
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.