Esmeralda García, que participa en la terapia de ejercicio físico contra el cáncer. Óscar Costa
Esmeralda García | Paciente oncológica de 54 años

«Aunque ahora sea otra Esmeralda, quiero acercarme a lo que era antes»

El entrenamiento le ha permitido abordar la segunda etapa del cáncer, después del tratamiento activo

Martes, 4 de febrero 2025, 08:20

Esmeralda García, de 54 años, supo que tenía cáncer de mama hace dos años y medio. «Era muy agresivo y me estuvieron poniendo una quimio muy fuerte que me dejaba tumbada en la cama. Estuve siete u ocho meses moviéndome una hora de paseo por ... compromiso con la oncóloga», relata.

Publicidad

Cirugía, 15 sesiones de radioterapia, otras 14 de quimio y terapia hormonal. «O sea que tengo un cóctel…» Acabó en el grupo de la AECC por estado anímico decaído y secuelas neuropáticas en pies y manos: problema para sujetar cosas y falta de equilibrio o concentración. Habla de las dificultades de abordar la segunda etapa, cuando ha pasado el tratamiento activo. «Supuestamente estás libre de cáncer, pero tienes todas las secuelas. Se supone que estás mejor físicamente, pero te duele todo, no puedes hacer tu vida normal. Todo el mundo te cuenta lo que es el cáncer y no te dice lo que te queda después», explica.

En esa lucha para toda la vida, el ejercicio físico fue una bala más para ella. «Yo quiero probar todo porque quiero estar lo mejor posible. Aunque sea otra Esmeralda, acercarme a lo que era». Llegó con timidez, sin saber si cumpliría los requisitos. Y no solo mejoró sus músculos, sino que combatió un cierto aislamiento social autoimpuesto.

«No puedes con tu vida, con tu cuerpo, haces un esfuerzo tremendo para que tu familia cercana no sufra. Tienes que estar más animado de lo que tú te sientes y a veces no te permites compartir». Por eso el poder grupal ha tenido un factor multiplicador, pues las mejoras de unos han incentivado las de otros. «No podíamos dar ni una vuelta andando y ahora corremos, saltamos, cogemos pesas… Tengo más aguante. De aquí sales exhausto, pero es un cansancio que no tiene nada que ver con la medicación. Y las hormonas que se segregan con el ejercicio físico te permiten dormir bien», sostiene. Una ganancia extra para perfiles con dificultades para conciliar el sueño.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad