Segovia

Escaleras mecánicas para la Cueva de la Zorra

La ciudad de Segovia, situada en plena meseta pero a tan solo unos kilómetros de la sierra de Guadarrama, no es precisamente llana. Bien lo saben sus vecinos, sobre todo los del casco antiguo. Entre el punto más alto de la ciudad, en el recinto amurallado, y el más bajo, en la ribera del Eresma, hay un desnivel de más de 120 metros de altura. Como cuatro acueductos uno encima del otro.

Semejante diferencia en una extensión no demasiado amplia de terreno se traduce en cuestas, también presentes en los barrios de la periferia, pero sobre todo en escaleras, la mejor fórmula para lograr vencer grandes pendientes.

El problema de las escaleras es la accesibilidad y su incomodidad. Por ello, durante los últimos años el Ayuntamiento de Segovia ha comenzado a estudiar nuevos mecanismos que sirvan para facilitar y garantizar el acceso a ciertas áreas de la ciudad, en parte por las demandas de la propia sociedad segoviana.

Casi todas las peticiones para instalar elementos mecánicos que ayuden a salvar la diferencia de altura entre dos puntos se concentran en el recinto amurallado, pero también barrios como el de San José-El Palo Mirasierra han conseguido, a través de los presupuestos participativos, la instalación de ascensores urbanos (con algún que otro problema mecánico este verano).

También a través de la primera edición de los presupuestos participativos los vecinos del barrio de San Lorenzo lograron que se hiciera realidad una de sus demandas históricas: mejorar el acceso desde el barrio al centro de la ciudad. Y, para ello, lograron la construcción de un elevador entre las calles Gascos y la avenida Vía Roma que deja a sus vecinos a escasos metros del Acueducto.

El otro gran proyecto para mejorar la accesibilidad al casco antiguo reclamado durante años por los vecinos es el de un mecanismo que permita esquivar las famosas escaleras que conectan la calle San Millán con el paseo del Salón. El anterior equipo de gobierno socialista trabajó en un planteamiento que consistía en un elevador y plataforma que se construiría en la ladera de la zona y que contaba con el visto bueno de Patrimonio y de la Unesco. Sin embargo, el nuevo equipo de gobierno tiene otros planes.

El alcalde, José Mazarías, ha anunciado que no ejecutarán ese proyecto y que en su lugar pretenden construir un remonte mecánico paralelo a las escaleras. Este será similar al que existe en otras ciudades como Toledo para acceder al casco antiguo. Pero no solo eso, también apuesta por aprovechar el aparcamiento subterráneo de Los Tilos, que pretende construir en la ladera, para que en su interior se instale un ascensor que conecte San Millán y el paseo del Salón.

No acaba ahí su visión para mejorar la accesibilidad en la zona, ya que hace unos días también anunció la intención del Ayuntamiento de instalar un segundo remonte mecánico para unir el paseo del Salón y la calle Juan Bravo (Calle Real). Este remonte estaría ubicado bien la calle Puerta de la Luna o en la calle Puerta del Sol.

Con los planes ya bastante definidos en los accesos al casco antiguo desde San Millán, existen otros puntos de entrada al casco histórico con importantes cuestas o escaleras donde no hay previsión de acometer intervenciones similares. Es el caso de la cuesta de San Juan —donde el tráfico de vehículos puede verse afectado por la Zona de Bajas Emisiones— o las escaleras del Postigo, unas de las más famosas de la ciudad al estar situadas junto al Acueducto. Precisamente, su cercanía al monumento romano complica cualquier tipo de actuación en la zona para mejorar la accesibilidad.

Por otro lado, en la parte norte de la ciudad está situado uno de los tramos más largos de escaleras de toda Segovia. No es utilizado por tantos vecinos o turistas como las escaleras del Postigo o de San Millán, pero la Cueva de la Zorra es uno de los principales puntos de acceso a pie al casco antiguo desde las inmediaciones de La Fuencisla, en el barrio de San Marcos.

En esta cuesta próxima al Alcázar, que conecta el paseo de Santo Domingo de Guzmán con la calle Pozo de la Nieve, el alcalde quiere que el Ayuntamiento ejecute la construcción de unas escaleras mecánicas. Una idea que está enmarcada en su plan de explotar turísticamente el barrio de San Marcos (la alameda del Parral, la Casa de la Moneda, la Fuencisla...) con el objetivo de diversificar los flujos de visitantes que llegan a Segovia para descongestionar el eje tradicional Acueducto - Catedral - Alcázar. Dentro de este plan que maneja el alcalde también se encuentra trasladar al barrio de San Marcos la llegada de las decenas de autobuses de turistas que llegan a la ciudad.

Por ello, el regidor apuesta por facilitar el flujo de vecinos y visitantes hasta las inmediaciones del Alcázar desde San Marcos con una escaleras mecánicas, tal y como reconoció en una entrevista con El Norte durante la pasada campaña electoral.

En este caso, también se trata de una medida que en alguna ocasión han planteado los vecinos de San Marcos y San Lorenzo. La exalcaldesa y exconcejala de Urbanismo, Clara Martín, declaró en su día que esta intervención no era viable.

Si se lleva a cabo, todavía quedarán diferentes puntos de la ciudad con grandes tramos de escalera. Es el caso del acceso al casco antiguo desde San Lorenzo a través de los Zuloaga, las escaleras que conectan Vía Roma con San Gabriel por la alamedilla del Conejo o las situadas en la calle Pedro de Fuentidueña.

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