e. e.
Segovia
Domingo, 13 de mayo 2018, 21:30
La portavoz de la Asociación de Fibromialgia de Segovia, Carmen Rubio, vive la fibromialgia en primera persona. Tras «muchos años» de adaptación y asimilación, ha aprendido a convivir con ella. «Es una enfermedad crónica que va minando la vida, pero no es mortal. Tengo que vivir, hay que adaptarse y disfrutar de la vida», asegura. Le diagnosticaron fibromialgia «muy temprano», cuando tenía 30 años. En un primer momento le costó darse cuenta de lo que realmente suponía la enfermedad. «Te cambia la vida. Tuve unos años muy malos, de mucha pena», sostiene.
Publicidad
Unos días se levanta «con más ganas que otros», pero Rubio mantiene una actitud positiva a pesar de las adversidades. «He tenido que aprender a vivir conmigo misma y a conocerme mucho. No todo el mundo está dispuesto a conocerse tanto».
Recuerda el día que le diagnosticaron la fibromialgia como si fuera hoy. Trabajaba como profesora en un instituto próximo a Segovia. Su principal «incertidumbre» era pararse a pensar «qué iba a ser de mí» desde ese momento, cómo se lo comunicaría a su entorno y a su centro de trabajo. «Me tuve que rodear de un entorno familiar y social que entendió lo que me pasa, y que también entiende que un día puedo estar muy activa y otro tengo que quedarme en casa», subraya. En su trabajo, recuerda la portavoz, se portaron «muy bien» con ella. «Tuve mucha suerte. Se me hizo un cambio en el puesto de trabajo. En lugar de por la mañana, me pasaron a un turno de tarde-noche, me facilitaron la vida».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.