«En los últimos días apenas salimos del hotel por las medidas policiales, puede que lo cogiera allí»

Su grupo llegó a Mallorca el día 18 y regresaron a Cantalejo cinco días después, en la noche del 23. «Llevo aislada desde el día que volvimos; me autoconfiné hasta que nos hicieran la PCR para no contagiar a otra gente en caso de tenerlo, así que oficialmente llevo desde el día 26 siendo positiva y, en principio, hasta el 6 de julio tengo que estar en mi casa». Admite que «cuando supimos que gente con la que habíamos estado empezaba a dar positivo nos quedamos un poco en 'shock', pero nos apoyábamos los unos a los otros e intentábamos tranquilizar a los más hipocondriacos. Yo sí que me asusté un poco cuando me dieron el resultado, pero conforme pasó el primer día y vi que no lo estaba pasando mal, me tranquilicé», comenta Marta.

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La joven señala que «en Mallorca la gente usaba mascarilla cuando era estrictamente necesario, para entrar a establecimientos o locales, en los hoteles... Respecto al ocio nocturno, sobre los locales no te puedo decir porque no estuvimos en ninguno, pero fuera estábamos separados por grupitos. Yo esperaba gente más amontonada, pero cada grupo tenía su zona, es decir, que tampoco nos juntábamos todo el mundo en un mismo lugar».

La hija del alcalde de Cantalejo, Javier de Lucas, formaba también parte del grupo que organizó el viaje de estudios y permanece en su domicilio confinada por precaución. «Ya vinieron con la mosca detrás de la oreja», señala De Lucas, que acudió al centro médico «para preguntar por las medidas que están tomando. Su hija «está bien, tranquila, porque ya lo pasó en octubre, como yo». No ha tenido ningún síntoma. «Estamos además vacunados, ella está en su habitación y tranquila», reiteró el alcalde de Cantalejo, quien destaca que «la mayoría de la gente de riesgo está vacunada, hay mucho camino andado».