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En torno a una semana llevaba muerto Rafael A. cuando agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional y los bomberos de Segovia pudieron entrar este martes por la noche en su casa, la última de la calle Carretera de Trescasas y ... en el límite del casco urbano de la ciudad; es el número 21 de la vía, aunque sobre el portal continúa el 117 de la numeración antigua. El hombre había fallecido siete u ocho días atrás, estaba solo en su casa y ni en el cadáver ni en la vivienda se han apreciado signos de violencia. La autopsia, ordenada en las diligencias abiertas por el Juzgado número 3 de Segovia, ha confirmado este miércoles que se ha producido por causas naturales, ha indicado el comisario jefe de la Policía Nacional de Segovia, Manuel de la Fuente.
De unos 60 años, se dedicaba a la compraventa de chatarra. Se le conocía como Rafa el Chatarrero y su camión sigue aparcado frente al portal de su casa, un antiguo edificio de cuatro modestos pisos donde en apariencia ya no vive nadie. Las escaleras y los descansillos de los dos pisos están empapelados, un elemento decorativo que ya no se usa en zonas comunes de los edificios, y nadie responde si se llama a cualquiera de las puertas.
El fallecimiento de este hombre es el típico de una persona solitaria, y la forma en que se ha marchado de esta vida es cada vez más frecuente, la de personas que viven solas cuyos familiares residen en otras ciudades. También han tardado más en encontrarle por este motivo y porque en los alrededores no hay otros vecinos cerca ni tampoco tiendas o negocios.
Un matrimonio cuya madre de avanzada edad vivía en la casa contigua ha confirmado que Rafael vivía solo y sus hermanos están en otra ciudad, aunque ellos hace años que no le trataban. Otro vecino de la zona que suele salir por allí a pasear a su perro ha comentado que él no se había fijado, pero otros conocidos le han dicho que habían visto «la luz de la casa dada varios días», y él mismo recuerda haber visto hace una semana a unos posibles clientes del fallecido haciendo sonar la bocina de su coche junto a la casa, pues el solía quedar allí para hacer las compras cuando no recorría la provincia con el camión para adquirir distintos materiales. Pero nadie contestó a las insistentes llamadas.
El comisario Manuel de la Fuente ha destacado que «nadie le había echado en falta hasta ayer» (por el martes), cuando un vecino llamó a la Policía Local de Segovia. Julio Rodríguez, intendente jefe del cuerpo local, ha indicado que «intentamos localizar a la familia, pero no fue posible». Han sido los bomberos quienes han tenido que abrir la puerta. Al entrar, hacia las ocho y media de la tarde del martes, los agentes vieron al hombre muerto y no detectaron nada extraño.
El Juzgado de guardia, el número 3 de Segovia, ha dirigido las diligencias y el juez ha ordenado la práctica de la autopsia que ha sido realizada este miércoles por la mañana. La conclusión del examen forense ha sido que la causa de la muerte es natural.
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