Encarna González, vecina de la casa afectada por fuego y explosiones: «Sonó como si fueran fuegos artificiales»

«Me asomé al balcón y vi que salían llamas, bajé y me dijeron que ya habían avisado a los bomberos», relata Encarnita. La popular tendera de la Calle Real, ya jubilada, se queja de la situación del cableado que prendió con el fuego, una maraña que a menudo cuelga de viejos edificios del casco histórico de Segovia. «Lo llevamos denunciando desde hace muchos años», asegura Encarnita, quien recuerda que era una de las reivindicaciones de la asociación de comerciantes de esta arteria central que se formó en su día.

Hasta este miércoles no habían tenido un susto tan grande, admite esta vecina, quien subraya que el hato de cables «está atado con unas simples cuerdas». «Hasta que no pasa algo no ponen soluciones», añade.

Comerciantes de la zona afectada le dan la razón y advierten del peligro que suponen estas instalaciones eléctricas cuando, como ha ocurrido esta vez, las llamas afloran y recorren los metros de cable que cuelgan en el exterior. Lo dicen en la tienda de recuerdos situada justo debajo del cajetín que explotó y la zapatería colindante.

Por suerte, ayer no ha habido que lamentar desgracias personales más allá de susto. «Me puse muy nerviosa porque pensé que el incendio iba a quemar todo porque son casas muy viejas de madera», reconoce Viviana, dependienta del comercio de 'souvenirs'. La tensión amainó conforme se disiparon las llamas y el humo por la actuación de los bomberos, de la Policía Local y la Nacional.