Los empresarios reclaman «empatía y unidad» a las instituciones en la recuperación

Ortega apeló a la responsabilidad de las instituciones. «Fundamentalmente quiero pediros, porque es un clamor en el ámbito empresarial, que sin renunciar a las legítimas diferencias ideológicas, todas las administraciones se coordinen de verdad para trabajar conjuntamente en esta recuperación. El momento es histórico y por tanto, la oportunidad también lo es». Apesar de la pandemia y de estos tiempos tan singulares, la entrega de estos premios se ha consolidado como el evento empresarial más importante de los que se celebran en la provincia.

Y lo primero que hizo Andrés Ortega fue transmitir su «solidaridad, cercanía y apoyo a los centenares de empresarios de la provincia a quienes ha golpeado duramente esta crisis que no terminamos de superar». Y además de la reivindicación, el mensaje «que queremos transmitir a la sociedad es que aquí seguimos los empresarios, que seguimos teniendo fuerza y ganas, que sigue intacto nuestro compromiso con esta tierra, con su desarrollo socioeconómico y con el empleo», aplaudiendo trayectorias tan motivadoras como las de cada uno de los premiados en una tarde cargada de emociones.

En su discurso felicitó a los premiados, el proyecto empresarial de la familia Guijarro al frente de Granalu; el reconocimiento a Álvaro Gil, fundador de Brualdis y a Isaac Martín, que ha triunfado fuera de las fronteras provinciales y el éxito de Patricia Sanz, en un sector como el del transporte, con escasa presencia de mujeres empresarias, sin olvidarse de Agapito Sanjuán y su labor en la Agrupación del Metal y la propia Fes. Ypor último, el premio José María Antona al empresario del año que en esta ocasión ha recaído en Cárnicas Tabladillo, «un proyecto de familia que ha saltado a los mercados internacionales», dijo Andrés Ortega.