Davo dispara a portería en una de las ocasiones de la Segoviana. Juan Martín / Gimnástica Segoviana
La Crónica

El empate sin goles más frenético de la Segoviana

La falta de pólvora deja sin premio a dos recién ascendidos en un duelo que los azulgranas pudieron llevarse en dos claros disparos de Hugo Díaz

Sábado, 14 de septiembre 2024, 22:42

La lógica dice que es imposible que el partido entre Ourense y Gimnástica Segoviana termine sin goles con todo el tráfico generado en ambas áreas durante 90 minutos de fútbol. Y Raúl Prada, lateral izquierdo de los gallegos, no pierde la fe: recibe en el ... cuarto minuto del descuento un caramelo raso en área azulgrana, desnuda ante una cobertura mejorable, mete el interior y espera levantar los brazos. Pero su tiro sale centrado y da una oportunidad a Carmona, que salva a su equipo con una manopla de resumen. A diferencia de lo ocurrido seis días atrás en Barakaldo, los esfuerzos del portero se tradujeron en puntos. Un empate que no colma la ambición de los de Ramsés Gil, con ocasiones para haberse llevado los puntos, pero sí despeja su horizonte por sumar su quinto punto en casa de un recién ascendido –y previsible rival directo por la permanencia– y por levantarse sin grandes rasguños de su primer traspiés.

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Ourense

Marqueta, Andrada, Prado, Rodríguez, Hugo Sanz, Jarin, Fullana, Ruigal, Fidaldo, Álex Gil y Di Renzo.

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Segoviana

Carmona, Hugo Marcos, Abel Pascual, Sergi Molina, Gabriel, De la Mata, Manu, Berlanga, Hugo Díaz, Tellechea y Davo.

  • Cambios Ourense: Del Olmo por Fullana (min 54), Carbonell por Raigal (min 65), Carmona por Miguel Prado (min 65), Alberto Gil por Álex Gil (min 65) y Raúl Prada por Hugo Sanz (min 74).

  • Cambios Segoviana: David López por Sergi Molina (min 46), Javi Borrego por Tellechea (min 60), Silva por Hugo Marcos (min 60), Astray por Manu (min 65) y Rubén por Gabriel (min 70).

  • Goles: Sin goles.

  • Árbitro: José Alberto Pardeiro Puente. Amonestó a los locales Prado, Jerin, Carmona, Di Renzo y Hugo Sanz y a los visitantes Hugo Marcos, Carmona y David López. Expulsó al delegado del Ourense, quien se dirigió al equipo arbitral tras el partido en los siguientes términos: «No es normal que vengáis a reiros de nosotros».

  • Otros datos: Partido correspondiente a la cuarta jornada de liga en el grupo 1 de Primera Federación, disputado en O Couto (Orense) ante más de 1.400 espectadores.

Por tercera jornada consecutiva, un partido de la Segoviana empezó tarde: tres minutos, por aquello de ser hora obligada de siesta. Esperaba un campazo –léxico de Ramsés– para una ciudad que tuvo tiempos mejores y peores, pues no hace tanto que pululaba en el inframundo de la Tercera División. Con la baja de Fer Llorente por sus problemas en los isquios, el técnico rotó a su banda izquierda, dejando a Borrego y Rubén en el banquillo, para no tocar apenas lo demás: repitieron la pareja de centrales con Abel Pascual y Sergi Molina, el doble pivote segoviano de De la Mata y Manu para suplir al 14 y Berlanga como puñal por la derecha tras ser uno de los escasos consuelos del 2-0 en Barakaldo.

Con esos mimbres, apenas pasaron segundos hasta que su presión alta forzaba el primer balón en largo de los gallegos. Y pocos más para que Carmona probara la textura del césped y se lanzara a cortar la primera internada de Gonzalo di Renzo, que aprovechó una tímida defensa aérea. Dos equipos buscando el balón, el corte decisivo, esa cobertura que llega un segundo tarde y despeja el sudoku. Raigal era el agitador de los locales, desde su taconazo para iniciar una transición al caracoleo en el balcón del área que dejó en el sitio a Hugo Marcos, con un trabajo extra que resolvió de nuevo de forma solvente. Davo era el faro visitante.

La cuerda siempre tensa, los porteros lo sabían, aunque el balón estuviera lejos de su portería. Bastó que un ataque azulgrana terminara en pérdida para que los gallegos se desplegaran, una superioridad que terminó con Di Renzo cabeceando al palo un centro propicio desde la derecha. La Segoviana seguía aletargada, pero no dejó que el susto se convirtiera en tendencia y alejó el peligro de Carmona aumentando su presencia en campo rival. Sin ser un lechado de virtudes, sirvió para inquietar a una zaga tan porosa como indicaba su condición de más goleada en las tres primeras jornadas. Con todo, el mejor intento azulgrana fue un centro tenso desde línea de fondo al que no llegó por un suspiro Davo tras ganar la marca al defensa. El nueve ensayó después un disparo manso y buscó sin suerte algún envío prometedor de sus compañeros. Con ese tono se acercaba el descanso, pero Carmona aún tuvo otro susto en un centro-chut que acabó en su larguero.

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La pausa dejó en el banquillo a Sergi Molina, un puesto que ocupó David López, con la tarea de frenar a Di Renzo, el nueve que disparaba desde 25 metros en cuanto veía un resquicio. Esta vez el susto sí espoleó a los visitantes, que respondieron con su primera ocasión digna de ese nombre tras una contra que desembocó en Hugo Díaz. El gallego se zafó del defensor con un buen quiebro y enganchó un tiro desde la corona del área que impactó contra la base del palo derecho. Ahí no acabó la historia porque el rechace fue directo a la cabeza de Berlanga. No era un caramelo, pero la portería estaba vacía, así que se lamentó por no poder embocarlo. Como Davo, que no se lo podía creer. Lo cierto es que su equipo suma tres goles en cuatro partidos y dos son suyos.

Carmona, durante el partido de este sábado. Juan Martín / Gimnástica Segoviana

Las ocasiones llegaron sin pausa porque son dos equipos valientes y porque cuando dos recién ascendidos se enfrentan no valen los empates. La siguiente la tuvo Álex Gil, que dio una oportunidad a Abel Pascual gracias a que su control de pecho en el punto de penalti salió largo. Pediría penalti porque Hugo Marcos tocó con la mano el envíó desde la línea de fondo mientras se estiraba para bloquearlo, pero el colegiado entendió que se arrastraba por el césped en una posición natural.

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Con eso dejó el puesto a Silva, que reaparecía mes y medio después de un esguince de rodilla que pudo ser mucho peor. La vuelta del guerrillero fue un chute de energía para los suyos, máxime con la entrada minutos después de Rubén por Palmero, aparentemente tocado. Los dos laterales titulares con los dientes afilados para una Segoviana que iba a por el partido y pudo llevárselo en otra contra propicia. Berlanga se internó por la derecha y cruzó un balón que embolsó Davo para poner el lazo y cedérselo a Hugo Díaz. Con todo a favor, como en Amorebieta, dentro del área, paralelo al punto de penalti, disparó de primeras y no cogió portería. Era el momento, pero solo hubo lamentos en el césped.

Ramsés echo en falta a Diego Gómez, un puñal para un final de defensas cansadas, pero el segoviano sigue recuperándose de sus problemas de rodilla y Davo, pese a su lucha innegociable, no tenía piernas para ganar en velocidad a Fran Carmona, el central al que torturó todo lo que pudo. El Ourense tampoco cejaba y encontró en Carbonell un revulsivo estupendo. Los dos querían ganar y el tramo final fue una sucesión de ocasiones. Y lo tuvo varias veces a tiro la Segoviana. Primero, un cabezazo manso de Abel Pascual; después, otro menos manso de David López, que ganó la marca, pero no encontró portería para castigar una falta bien forzada por Borrego en las postrimerías del área. Se quedó con las ganas el madrileño, que probó suerte desde su campo al ver adelantado al portero y no estuvo lejos del bingo. Aún quedaría un balón filtrado por Borrego a Davo que terminó en el lateral de la red. Lo único que tuvo el partido de empate a cero fue el marcador.

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