El empadronamiento en Segovia de madrileños crece al menos un 40% desde la pandemia

El saldo en segundo semestre del año pasado es favorable. Se ganan más vecinos que los que se pierden. Entre los meses de julio y diciembre de 2021, la provincia acogió a un total de 1.637 nuevos residentes provenientes del resto de España, que se suman a los 2.069 que ya recibió en el mismo periodo de tiempo del ejercicio 2020. En términos absolutos, son las dos mayores subidas semestrales experimentadas en el movimiento migratorio interprovincial en los últimos diez años.

Para escudriñar en la causa que ha movido a este contingente de población que eligió Segovia para asentarse hay que fijarse en la procedencia de los ciudadanos. Y ese origen revela un flujo de personas de la Comunidad de Madrid que copa en torno a la mitad de todo este trasiego migratorio entre provincias. En el segundo semestre del año pasado, llegaron y fijaron su residencia en Segovia 840 madrileños. Pero en el mismo periodo de tiempo del curso anterior, la afluencia fue de 1.337.

La 'fuga' de ciudadanos procedentes del otro lado de la sierra de Guadarrama con motivo de la pandemia del coronavirus está detrás de estos asentamientos. Hay municipios, como El Espinar, que han reflejado este movimiento en sus padrones locales, sobre todo por nuevos habitantes que se inscribieron como vecinos en las que hasta entonces eran segundas residencias para pasar el verano o determinadas fechas vacacionales señaladas en rojo en el calendario. El destino segoviano de cientos de madrileños se ha visto favorecido también por los cambios de hábitos sociales y laborales propiciados por la crisis sanitaria, y en particular por la implantación del teletrabajo.

Si se comparan las recientes cifras publicadas por el INE con las de los segundos semestres de cursos anteriores, el aumento de los empadronamientos de nuevos vecinos llegados del otro lado de la sierra de Guadarrama es de al menos un 40%, ya que en los meses más mortales de la pandemia llegó a ser del 120%.