Los embalses de Segovia, a rebosar

La borrasca Efraín, que azotó con intensidad a la provincia de Segovia durante la pasada semana, ha servido para que los principales embalses de la zona estén llenos o a un alto porcentaje de capacidad. Las precipitaciones constantes registradas a lo largo del mes de diciembre, con jornadas como las del pasado día 13 -la más lluviosa en el último mes del año desde 1989-, han servido para disipar cualquier riesgo derivado de la falta de agua almacenada para los próximos meses.

Un claro ejemplo es el Pontón Alto. El embalse, que suministra agua a Segovia capital y a varios núcleos de población situados en las proximidades de la ciudad, lleva semanas al cien por cien de su capacidad. Cierto es que la presa situada entre Segovia, Palazuelos de Eresma y el Real Sitio de San Ildefonso no destaca precisamente por su tamaño, pero lleva desde el pasado 25 de noviembre expulsando agua. Durante unos días, el nivel bajó ligeramente por debajo de los 7 hectómetros cúbicos (la capacidad de la presa es de 7,40), pero desde el 3 de diciembre permanece inalterable al cien por cien de su capacidad.

Una circunstancia que se refleja tanto en el nivel como en el caudal del río Eresma a su paso por la ciudad, con una tendencia descendente desde que el pasado día 13 alcanzase el nivel de alerta por las intensas precipitaciones. Durante los días centrales de la semana pasada, el Pontón Alto llegó a expulsar agua a un ritmo de entre 15 y 20 metros cúbicos por segundo. Desde el fin de semana los aliviaderos funcionan a menor intensidad, pero todavía por encima de los 5 metros cúbicos por segundo.

La otra gran presa situada a las afueras de Segovia capital también bordea ya el cien por cien de su capacidad. Es el caso de Puente Alta, en Revenga, que ha experimentado un gran aumento del agua almacenada durante la última semana. Tras un mes de noviembre en el que el embalse logró situarse por encima del 50% de su capacidad, llegó a mediados de noviembre todavía con un tercio de su espacio disponible. Hasta que llegó Efraín. La borrasca ha sido capaz de, en tan solo una semana, elevar hasta el 98% el nivel del agua embalsada en Puente Alta, donde los aliviaderos han comenzado a expulsar chorros por primera vez en muchos meses.

La fotografía se repite también en el resto de presas y embalses de la provincia de Segovia. El embalse de Linares del Arroyo también ha experimentado una intensa subida del agua almacenado durante la última semana, aunque en su caso permanece todavía al 52% de su capacidad. No obstante, el incremento de las reservas hídricas en esta infraestructura también es importante, ya que hace tan solo diez días permanecía a un tercio de su capacidad.

La misma tendencia se observa en los embalses que recogen agua del río Duratón: Burgomillodo y Las Vencías. En el caso del primero, hubo hasta tres jornadas de la semana pasada en las que tuvo expulsar agua a un ritmo de casi 9 metros cúbicos por segundo, una cifra que se aproxima a la máxima capacidad de expulsión del embalse. En El Espinar, la presa de El Tejo también ha aumentado sus reservas durante la última semana.

Pese al buen aspecto que presentan en la actualidad los embalses segovianos, en el Ayuntamiento de Segovia no olvidan el duro verano en el que la sequía ha amenazado con importantes restricciones de agua a los vecinos. Entre las posibles soluciones, el embalse de Ciguiñuela o la recrecida de Puente Alta, siendo esta última la opción preferida por el Consistorio segoviano. En estos momentos, y tras concluir la primera exposición pública del Plan Hidrológico de Cuenca para los próximos años, el Ayuntamiento está a la espera de que la CHD publique el documento definitivo tras las alegaciones presentadas por el Consistorio.

• Temas
• Confederación Hidrográfica del Duero
• Segovia (Provincia)