Segovia

Los embalses recogen más agua en dos semanas que en el último semestre

Los embalses segovianos se encuentran al 58% de su capacidad, al albergar 47 hectómetros cúbicos de un total de 80, según indica el último boletín hidrológico actualizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Es el mejor número observado, al menos, en los últimos dos años, ya que también supera la media de la última década, que se ubica por debajo de los 45 hectómetros.

La curva de la reserva de agua es ascendente. Las lluvias, que se han intensificado a finales de octubre, han permitido sumar litros sin límites. Se trata de un despegue al que también ha contribuido el deshielo de las primeras nieves que han cubierto por unos días las principales cumbres de la sierra, lo que obligó a realizar incluso un desembalse preventivo en el Pontón Alto.

Las precipitaciones han permitido amortiguar la pérdida de litros que se inició en junio y se prolongó durante trece semanas consecutivas, es decir, más de tres meses. El mínimo se registró a finales de septiembre, cuando la cantidad almacenada cayó por debajo de los 43 hectómetros cúbicos. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) asegura que, durante la época estival y a escala regional, se han anotado las entradas a los embalses más bajas de los últimos 25 años, una situación que se extrapola al conjunto provincial.

Si bien es cierto que hubo mínimos repuntes a finales del verano, no se produjo un incremento exponencial como ha ocurrido estos días. Los embalses han recogido más agua en dos semanas de noviembre que en los seis meses inmediatamente previos -desde mayo a octubre-. De este modo, el nuevo año hidrológico, que dio comienzo el 1 de octubre, se confirma como «excepcional», según la CHD. Los valores anotados se distancian de los contabilizados en 2022, uno de los periodos de sequía más agudizados de la última década. También se mejoran los niveles de 2021.

Las caídas más notables tuvieron lugar en la segunda mitad de agosto y en la primera de septiembre. En una quincena enmarcada en este lapso temporal se perdieron ocho hectómetro cúbicos de agua, lo equiparable al consumo anual de una población de 120.000 personas. La pérdida de tres hectómetros cúbicos se corresponde con la presa hidroeléctrica de Burgomillodo, en el término municipal de Carrascal del Río; uno, con el pantano del Pontón Alto, próximo a la ciudad de Segovia; y un total de cuatro, con el embalse de Linares del Arroyo, ubicado en Maderuelo.

Este último es el pantano de mayores dimensiones de la provincia al contar con una capacidad de 54 hectómetros. Desde principios de abril y hasta la últimas dos semanas, no se ha ganado un solo hectómetro de agua en Linares del Arroyo. La evolución de los meses únicamente ha traído consigo resultados negativos. Todo ello cuando el año hidrológico pasado comenzó muy por debajo de su capacidad. En concreto, al 36%, quince puntos porcentuales menos que en la actualidad.

Los niveles de reserva de los que disfruta este embalse a día de hoy, tras sumar tres hectómetros de los cinco totales en la provincia desde el comienzo de noviembre, igualan a los apuntados en 2016 y 2018, y se acercan a los de 2013 y 2020, que ostentan los mejores balances de la década.

El embalse de Burgomillodo, en las Hoces del Río Duratón, es el que más ha fluctuado en el semestre anterior en lo relativo a los litros almacenados, con continuas ganancias y -mayoritariamente- pérdidas. Los últimos datos una reserva al 57%, con ocho hectómetros cúbicos, cuando en el mismo periodo del ejercicio anterior se situaba muy cercana al 65% de su capacidad total.

En el Pontón Alto se ha alcanzado el lleno absoluto este martes, con siete hectómetros cúbicos, lo que se traduce en el cien por cien de su capacidad total. En comparación con el año pasado, la cantidad de litros almacenados está cerca de duplicarse. De hecho, la actualización del boletín hidrológico arroja un repunte del 14% esta misma semana, es decir, un hectómetro cúbico más.

Finalmente, la presa de Las Vencías, en Fuentidueña, ha permanecido invariable pese a las precipitaciones, llena al 80% tras mantener embalsados cuatro hectómetros. Este porcentaje es el que sube la media provincial y coloca a Segovia como el quinto territorio con más reservas de la región, solo por detrás de Valladolid, Zamora, Soria y Burgos.

La CHD espera mejorar la situación de los embalses después de una etapa «seca», predominante especialmente durante la primavera, y dos años sucesivos de sequía. La cantidad de agua almacenada está en «fase de recuperación», y reconoce el «buen estado» de algunos sistemas, como el de Riaza o el Alto Duero.

La encadenación de varias borrascas crean expectativas positivas. A diferencia de otros puntos de la comunidad autónoma, como el oeste, por el momento no han acontecido avenidas de los principales ríos. Es el caso del Eresma a su paso por la capital, cuyo máximo tras las lluvias se observó el 6 de noviembre a partir de las 23:00 horas, cuando su caudal superó los 10,7 metros cúbicos por segundo, mientras que este martes anotó una media de tres.