Elvira Sastre reivindica la libertad de amar «a quien se quiere» en el comienzo de las fiestas

La poeta Elvira Sastre (Segovia, 1992), convertida ya en un fenómeno literario para varias generaciones, reivindicó el orgullo LGTBI en un pregón en el que animó a la ciudadanía a disfrutar de unas fiestas tan especiales. Sastre se remontó a los años de su infancia, en la Segovia de los noventa que espoleó su curiosidad y su deseo de conocer cosas nuevas. «Todos mis viajes parten de esos años. Me enamoré por primera vez de una mujer en el parque de la Dehesa y tuve que proteger ese amor con el cuerpo y el orgullo gracias, entre otras cosas, a mis padres», dijo. Y prosiguió: «Pronto supe que esa, la libertad de ser o amar a quien uno o una quiere, sería una de mis luchas. Nunca pensé que reivindicarlo seguiría haciendo falta tantos años después», dijo en un guiño al colectivo LGTBI. «Mis valores me han convertido en protectora del amor y de la libertad en todas sus formas».

La pregonera también reivindicó la importancia que en su infancia y adolescencia segovianas tuvieron las mujeres de su familia. «He crecido rodeada de mujeres que se han convertido en mis referentes: mis abuelas, Sote y Juanita, mi madre, Blanca, mi hermana, Irene, todas mis tías, mis primas, mis amigas... Gracias a ellas he entendido que es esencial, a pesar de las dificultades y obstáculos, dedicarse a construir puertas para que otras mujeres puedan cruzarlas», señaló.

Su traslado a Madrid por razones profesionales no le ha impedido seguir unida, a través de vínculos indestructibles, con su querida Segovia, pese a que las ciudades pequeñas cotizan a la baja. «La gente suele desdeñarlas, pero para mí son un ejemplo de todo lo que hace falta. Yo siento la necesidad de estar conectada a mi raíz, que es la del lugar tranquilo, donde una conoce al cartero y a la panadera, y en la pescadería te guardan la mejor pieza», apuntó. «Amo Segovia, amo esta ciudad. Todos y todas los que estamos aquí lo hacemos. Es generosa, amplia, peleona. Es culta y particular. No se regala, pero si te abraza no te suelta nunca. Es hermosa y es importante. Aquí está el amor que cura».

La poeta se despidió con una petición: «Disfrutad. Debemos disfrutar de las fiestas de San Juan y San Pedro porque es nuestro derecho y nos lo hemos ganado. Somos una ciudad trabajadora e incansable que no se rinde a pesar de las fugas y los problemas, que encontramos siempre un motivo para festejar. No he visto un pueblo que disfrute más de la fiesta y la cultura. Somos una ciudad que lo tiene todo: arte, cultura, gastronomía. Nos levantamos sobre nosotros mismos. Somos resilientes y capaces. Y sabemos disfrutar cuando toca. Así que ha llegado el momento de celebrarlo. ¡Que viva Segovia!».

El acto inaugural, a los pies del Acueducto, brilló como siempre. Antes del pregón tuvo lugar la presentación del nuevo alcalde mayor de las fiestas, Alejandro Corral Moreno, y de los representantes de los distintos barrios que integran la ciudad. Alejandro recibió el testigo de manos de Beatriz Lázaro Martín, alcaldesa de las fiestas de 2022. Las damas y el caballero de este año salieron acompañados por los miembros de la corporación municipal. Son Jimena Gala Martínez (El Salvador), Vera Martín Marigómez (Puente Hierro), Sandra Pardo Bermejo (Zamarramala), Rocío Isabel García (Hontoria), Sonia Manso García (Nueva Segovia), María Dolores Rodríguez Pericón (Hogar Centro), Alba Ramírez Avial (San José), Aroa Lobo Municio (La Albuera), Conchi Llusía Rojo (San Lorenzo), Erika Álvarez Arias (Santo Tomás), Hugo Arcones Gómez (San Millán), Miriam Aranda del Real (Fuentemilanos), Irene San Romualdo Yubero (San Andrés), Laura Martín Martín (Cristo del Mercado), Aitana Gómez Collado (Torredondo), Victoria García González (Revenga) y Nerea Valverde García (San Marcos).

Cuando Elvira Sastre terminó de leer el pregón, el alcalde de Segovia, José Mazarías, deseó unos días de alegría y lanzó el chupinazo que daba por inauguradas las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro. Inmediatamente después, los integrantes del grupo LA M.O.D.A. se subían al escenario entre los aplausos de los muchos seguidores segovianos que abarrotaban la plaza Oriental. Era el primer concierto de las Ferias y Fiestas de 2023.

Así transcurrió el primer gran acto festivo, que previamente, desde las seis y media de la tarde, había tenido un aperitivo de lujo con los pasacalles de la Banda de Cornetas y Tambores de Semana Santa, entre el Azoguejo y Plaza Mayor, y de la Escuela de Dulzaina de Segovia, que celebra su cuadragésimo aniversario, entre la iglesia de San Millán y la Plaza Mayor. También dio comienzo el Festival Internacional de Música y Teatro en la Calle (Femuka), con marching y animación de calle y brass bands y batucada en la plaza de las Sirenas. Femuka reunió a los grupos Shambaiala Batucada (Madrid), Les Fonk's Farons (Francia) y La Banda de la María (Sevilla). El Puntillo Canalla Brass Band, de La Estación de El Espinar, recibió el reconocimiento al Musicallejero Femuka 2023.

La animación ha sido grande, toda la noche, en las calles. La buena temperatura y las ganas de fiestas favorecieron la afluencia de personas, en su mayoría jóvenes, a la verbena de La Huella en la Plaza Mayor, precedida por la Hoguera de San Juan. La Policía Local controló en todo momento los accesos a la plaza, en las calles aledañas, para impedir que en el interior del recinto las aglomeraciones se desbordaran. También empezaron a funcionar los urinarios portátiles que el Ayuntamiento de Segovia ha instalado en Marqués del Arco, San Frutos, Herrería y Potro. En la iglesia de San Nicolás, desde las ocho y media de la tarde, se representó la obra 'Las manos', de José Ramón Fernández, Yolanda Pallín y Javier G. Yagüe, bajo la dirección de Sergio Artero.

Por delante quedan siete días para dar rienda suelta a la alegría y la diversión.