La plataforma 'Cega, el río que nos une', junto con vecinos de Gomezserracín y distintos grupos ambientalistas de las provincias de Valladolid y Segovia, han mostrado su desacuerdo con la conocida como tercera fase de la recarga del Carracillo, y han presentado alegaciones al proyecto, ... según anunciaron ayer.
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Se trata de un proyecto que los grupos ambientalistas consideran insostenible, y que, a su juicio, se encuentra al margen de la realidad hídrica del país, además de no tener en cuenta los efectos del cambio climático, ni los perjuicios que puede causar en el mar de pinares y el río Cega, señas de identidad de la comarca.
Por todo ello han presentado alegaciones al proyecto denominado 'para la gestión hídrica del sector oriental del acuífero cuaternario y obras de mejora del regadío en la zona norte de la comarca El Carracillo', en su fase primera, referente a la recarga, extracción y regulación, tal y como se publicó en el boletín oficial de Castilla y León el pasado 22 de septiembre.
Desde la plataforma 'Cega, el río que nos une', destacaron que a través de este proyecto se pretende expropiar varios pinares de Gomezserracín, tanto particulares como públicos, para realizar en ellos la infraestructura hidráulica que soporte el almacenamiento del agua extraído del río Cega y su posterior extracción. «Incluso se pretende, con este proyecto, que sin haber recargado el acuífero previamente con las aguas del río Cega, se puedan extraer durante dos años consecutivos los 7,58 hectómetros cúbicos para el regadío intensivo del Carracillo», detalló Antonio de Benito, uno de los miembros de la agrupación.
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El proyecto conocido como recarga del Carracillo, que lleva 20 años en funcionamiento, «no ha solucionado los problemas de sobreexplotación y contaminación que presenta el acuífero», aseguran, además de afirmar que la agricultura intensiva de fresas y hortalizas, con cientos de hectáreas de pinar roturadas, «continúa con el abuso en el consumo de agua y el máximo de químicos». Y es que, según apuntan, la contaminación agropecuaria por nitratos y nitritos, entre otros, y la liberación de arsénico del subsuelo, debido a la bajada del nivel freático, ha provocado la no potabilidad del agua subterránea.
Por ello, según explica de Benito, los pueblos de la comarca no pueden abastecerse de sus captaciones municipales, y deben ser suministrados con agua de otras comarcas. Existe una excepción, Gomezserracín, que, debido a su situación geográfica más elevada con respecto al drenaje natural, de momento está libre de contaminación. «La masa de agua bajo los pinares de Gomezserracín, que se quieren expropiar, es la única de la comarca libre de contaminación, por lo que el verdadero interés general es reservarla como fuente de abastecimiento humano de la comarca, y nunca explotarla para el regadío intensivo de fresas y hortalizas», detallan.
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Los grupos ambientalistas también hacen hincapié en que el derecho humano al agua potable es prioritario frente al uso económico del regadío, recordando que la Ley de Aguas es clara al establecer las prioridades en el uso del agua, prevaleciendo el abastecimiento humano a cualquier otro uso, incluido el agrario. Por ello señalan que, de llevarse a cabo este proyecto, «se produciría una inversión en estas prioridades, y una privatización encubierta, puesto que la masa de agua sería explotada a favor de unas pocas macroempresas».
Además de las alegaciones, la plataforma ha presentado, en tiempo y forma, recurso de alzada a la modificación de la concesión de agua de la Comunidad de Regantes del Carracillo, autorizada por la Dirección General del Agua el pasado mes de abril. Ante ello recuerdan que el río Cega ha perdido un 40% de su caudal en los últimos 20 años, por lo que, como donante de agua para la recarga del acuífero del Carracillo se muestra insuficiente, a su juicio.
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De hecho recuerdan como este mismo verano, la mancomunidad de municipios Las Lomas, ante el riesgo de no poder abastecerse de su cauce, ha iniciado sondeos en el acuífero subterráneo en busca de un suministro alternativo a la captación del Cega para sus cerca de 13.000 vecinos. «Por ello, el empeño del Itacyl en explotar para el regadío del Carracillo la masa de agua sin contaminar que existe en el pinar de Gomezserracín». Las expropiaciones en el pinar de Gomezserracín comenzaron en 2019 a través de un proceso de concentración parcelaria que fue declarado de utilidad pública y urgente. Entonces, los vecinos se echaron a la calle, acompañados también de plataformas ambientalistas y otras entidades, quienes también enviaron alegaciones al proyecto.
La agrupación vecinal de Gomezserracín convocó una manifestación bajo el lema 'Por un Carracillo Sostenible', mostrándose contraria a la concentración del pinar para la recarga del acuífero del Carracillo y en contra de los 82 sondeos previstos en la zona de pinares de la localidad. La iniciativa se realizó «en defensa de nuestros recursos naturales, nuestro agua y nuestros pinares».
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