Carlos Villagrán |Segundo entrenador del Viveros Herol Balonmano Nava

Balonmano

«Echo de menos jugar, pero estoy contento con la decisión que tomé»

–¿Ya lo echa de menos?

–Sí, la verdad que echo de menos jugar y estar con mis compañeros, el día a día de jugador, de sentirte en esta semana muy cargado y cansado... Pero por otra parte también estoy muy contento con la decisión que tomé. Creo que era el momento. Así lo decidí y no estoy arrepentido, aunque sí que me da cosa no poder jugar.

–¿Ha estado tentado de participar en algún entrenamiento?

–No, creo que esa etapa de jugador terminó y ya finalizó. No tengo esa inquietud de participar en los entrenamientos y ahora estamos en otra etapa con muchas ganas.

–¿Cree que los jugadores le siguen viendo como un compañero o ya como segundo entrenador?

–Yo creo que todavía me ven como alguien muy cercano a ellos. Al final no he dejado de estar hace dos meses en un vestuario con ellos. Pero yo creo que como entrenador todavía no me ven.

–No se ha dado ninguna temporada de respiro en su paso de la cancha al banquillo ¿Por qué?

–Como digo siempre son cursos naturales que se van pasando y dando. Tampoco sabíamos hasta hace poco si iba a ser segundo entrenador o si me iba quedar entrenando a la cantera.

–¿Qué le dijeron en casa cuando dijo que esta temporada también iba a seguir yendo a los entrenamientos, partidos, viajes…?

–Que todos los fines de semana esté viajando o jugando, comprometido con alguna cosa, para nosotros en casa es lo normal. Es una técnica natural que venimos haciendo desde que tenía catorce años con concentraciones, partidos, torneos... Entonces va a ser el mismo día a día. Pero la realidad es que llego bastante menos cansado a casa. Ahí sí que lo hemos notado.

–¿Qué funciones está asumiendo dentro del cuerpo técnico?

–Intento estar cerca de Álvaro Senovilla. Miramos a ver cómo están y sigo con la coordinación. A partir de este sábado me encargaré de la preparación de los vídeos, los análisis... Y a ayudar a Álvaro en todo lo que me pida para intentar estar a la altura de este nuevo rol.

–¿A qué entrenador de los que ha tenido como jugador cree que se parece más?

–Es difícil. Creo que para eso es muy pronto. La realidad es que a día de hoy no me siento entrenador, entonces no sé a quien me quiero parecer. Tengo que ver como me desenvuelvo e ir trabajando y dibujando lo que pueda ser mi figura.

–¿El objetivo es llegar a ser primer entrenador del equipo a medio plazo? Si es así ¿cuánto tiempo cree que necesitará para estar preparado?

–No, ni mucho menos. Llevo dos semanas en esto, así que no tengo aspiración grande a día de hoy. El objetivo ahora es ayudar lo máximo posible a Álvaro, que esté bien y que seamos capaces de hacer un buen equipo para que saquemos el máximo rendimiento de cada uno.

–¿La opción de entrenar es la que más le llama la atención o también ha valorado otros puestos dentro del organigrama del club?

–No teníamos nada pensado, pero tenía claro que quería estar ligado al balonmano y vivir del día a día de todo esto. Entonces tiré por el camino de ser entrenador, aunque ya trabaje en otras funciones dentro del club.

–Después de dos semanas de pretemporada ¿cómo esta viendo al equipo?

–Yo creo que bien. Cada vez vienen mejor al inicio de la pretemporada y con mucha ilusión.Tenemos un grupo bastante compensado en todos los puestos y a partir de ahora iremos viendo qué nos van ofreciendo los jugadores y veremos lo que podemos mejorar. Todavía tenemos muchísimo margen de mejora y estos test de pretemporada nos van a indicar un poco el camino hacia donde tenemos que tirar para afinar lo máximo posible de cara al inicio de liga.

–¿Quién cree que puede asumir en la actual plantilla el papel que tenía Carlos Villagrán hasta la temporada pasada?

–Nuestro nuevo capitán, que es Patotski. Yo creo que es un perfil que viene muy bien para esa figura porque tiene mucho conocimiento de balonmano. Dentro del vestuario ya ha sido muy respetado y, en ese aspecto, yo creo que no va haber problemas. Luego los roles dentro del vestuario se van adquiriendo y desarrollando y yo creo que antes de ser capitán ya le respetaban. Entonces en ese aspecto no va a ver ningún problema. Lo han elegido ellos, los jugadores, y yo creo que lo va a cumplir y lo va a hacer muy bien.

–¿Que esperan de los naveros Óscar Marugán y Pablo Herranz? ¿Están preparados para ser importantes en Asobal o deben tener paciencia?

–Tienen que tener paciencia porque no dejan de tener 21 y 22 años y siguen en su etapa de formación, aunque ya están preparados para jugar minutos de calidad en Asobal. Ya no todo es tan nuevo para ellos. Les exigiremos un poco más sin descuidar que no son jugadores hechos, sino que están en formación y tienen que seguir aprendiendo. Los dos tienen muchísimas ganas e ilusión, que es fundamental para poder trabajar con ellos.

–¿Dónde está el techo del Balonmano Nava?

–El techo de Nava no sabemos donde está. Hace diez años cuando, subimos a Primera Nacional, parecía que era nuestro techo, pero lo que está claro es que nos gusta empujarle. Creo que tenemos margen para empujarle un poco más para arriba, trabajando mucho y dando pasos pequeños pero firmes. Luego el tiempo dirá hasta donde hemos sido capaces.