«Los drones se han convertido en los tractores del aire»

Héctor Baza (Ecogeo), Pablo Salvador (Laboratorio de Teledetección de la Universidad de Valladolid) y José Luis Díez (Deagro) aportaron luz sobre algunas cuestiones que son de máximo interés para los profesionales del sector agrario. Algunas de las conclusiones que se pudieron escuchar en esta jornada tecnológica hacen referencia a que son muy variadas las utilidades de los drones, contando que es necesario tener datos previos de la situación de la parcela (análisis de suelo, mapa de rendimiento o históricos de datos).

«Los drones vuelan, la máquina capta imágenes muy interesantes, pero después alguien (un técnico especializado o el propio agricultor) las tiene que identificar e interpretar», apuntaron los ponentes. «Es necesario un análisis de datos e información recopilada para su interpretación. Es necesaria la visita a la parcela por parte del técnico y una continuidad en la implementación del ‘software’ en la maquinaria: programas, apps…Así pues, con los drones pasa igual que con el resto de equipos tecnológicos. Las máquinas no funcionan por sí solas, al igual que ocurre con los tractores, que requieren de una mano que los lleve o de tecnología de aplicaciones varias para realizar cada labor de la mejor manera».

En la jornadaorganizada por la UPA, los invitados hicieron público el ensayo que la Universidad de Valladolid realizó este mismo año sobre una parcela de cereal. Según explica la organización agraria, «hay que tener en cuenta que los drones están capacitados para distintas funciones y para dotarse de distintos equipamientos, tales como cámaras multiespectrales, sensores ópticos visuales, cámaras termográficas, cámaras RGB y otros componentes que recogen datos claves para la posterior toma de decisiones asociadas a los cultivos».

Además, en la jornada se hizo mención a las funciones que los drones pueden tener para la ganadería. En este sentido, se puso como ejemplo el caso real de un ganadero que sufrió la pérdida de un animal y tras la búsqueda infructuosa durante al menos catorce días, batiendo cuarenta hectáreas, recurrió a la empresa Ecogeo, que en apenas cuatro horas, a través de un dron, hizo un recorrido de hasta 180 hectáreas localizando al animal de forma casi inmediata.