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La Campiña Segoviana, allí donde se halla Domingo García, guarda con orgullo pedazos de historia de nuestra comunidad, como los ligados a la figura de Juan Bravo. Aunque nacido en Atienza, parte de su historia engarza con la del municipio, en el que descansan los restos de María Coronel, con quien contrajo segundas nupcias después de enviudar de la primera; concretamente, en la iglesia parroquial de Santa Cecilia, edificada gracias a la familia de Bravo, en la cual se conserva una capilla funeraria con su escudo de armas, así como una lápida que reza «aquí yace doña María de Virues y Castañeda, mujer que fue de Juan Bravo de Mendoza, murió el 5 de abril de 1535».
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Bravo pertenecía a la baja nobleza, estaba emparentado con la familia Mendoza, era cortesano de los Reyes Católicos y, entre las actividades que se le conocían estaba la de reclutar milicianos.
Tras desposarse en 1504 con la heredera de Diego del Río, recibió en dote bienes en Domingo García, entre otros lugares, que mantuvo después de enviudar y de casarse otra vez, en 1510, con María Coronel, hija de Abraham Seneor, regidor de Segovia y con quien tuvo dos hijos.
1510: Fue la fecha en la que Juan Bravo se casó en segundas nupcias, después de enviudar, con María Coronel.
1535: La que fuera mujer de Juan Bravo de Mendoza muere el cinco de abril de 1535, como reza su tumba en Domingo García.
En octubre de 1519 fue designado regidor y jefe de las milicias de Segovia y, al conocerse la concesión del servicio al Rey Carlos I en las Cortes de La Coruña y su marcha a Alemania, en mayo de 1520, dirigió una revuelta contra el procurador Rodrigo de Tordesillas, que fue ahorcado. Cuando las tropas realistas de Rodrigo Ronquillo, enviadas por el cardenal Adriano de Utrecht, regente del rey, trataron de entrar en Segovia, fue Juan Bravo quien dirigió las operaciones que lo impidieron y quien se encargó de mantener relaciones con el resto de las ciudades partícipes de la Guerra de las Comunidades.
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Trató de recabar el apoyo de la reina Juana en Tordesillas antes de conquistar Zaratán y Simancas en 1521, y tras juntar sus fuerzas con las de la Junta de Comuneros de Valladolid, no pudo evitar la derrota ante las tropas reales el 23 de abril, siendo decapitado un día después junto a Juan de Padilla y Francisco Maldonado en Villalar de los Comuneros.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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