El último crimen machista sacude Segovia y causa indignación en toda España

Minutos después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicaba un mensaje en sus redes sociales: «Quiero condenar el terrible atentado machista que ha arrebatado la vida de una mujer en Segovia. Debemos, de una vez por todas, erradicar esta violencia estructural que tanto dolor está causando a muchas mujeres y a sus hijos e hijas en España. Unidad #NiUnaMenos», escribió. En este mismo sentido se pronunció el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que manifestó su «más firme condena» del asesinato e hizo un llamamiento a no dar un paso atrás en la lucha contra esta lacra.

La noticia ha causado hondo dolor en toda España. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, encabezó un minuto de silencio en Valladolid. El representante gubernamental, que desveló el deseo familiar de repatriar el cadáver, pidió concienciación a las personas más próximas a las víctimas. «No podemos evitar que se produzcan estas situaciones, teniendo en cuenta, como en este caso, que las personas involucradas se encontraban juntas a pesar de estar vigente una orden de alejamiento», dijo.

Mientras, representantes de instituciones y entidades de Segovia expresaban ante la Subdelegación del Gobierno el «dolor» y la «indignación» que siente el pueblo segoviano tras la muerte de Mainca. Fue un minuto de silencio largo y emocionado que canalizaba los sentimientos de rabia e impotencia de la sociedad segoviana, conmovida desde la tarde del jueves, cuando conoció que Mainca había muerto en el Hospital de Segovia después permanecer en coma desde el domingo, día en que se produjo la agresión. Como bien subrayó la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda, esta es la cuarta mujer asesinada en la provincia tras un episodio de violencia de género desde 2003.

La semana no ha sido fácil: «Hemos pasado unos días muy duros, desde el mismo domingo por la noche en que nos enteramos de la agresión hasta la noche del jueves en que Mainca murió. Estamos muy apenados. El Gobierno toma todas las medidas posibles para ahondar en la prevención, pero el entorno es también muy importante, porque muchas veces las víctimas no pueden salvar ese vínculo emocional que mantienen con los agresores. En este sentido, debemos denunciar al menor atisbo que veamos», dijo Rueda, que tuvo palabras para la hija de la víctima, una niña de cinco años. «Ella es ahora lo más importante».

El de Mainca es uno de los 264 casos que el programa Viogén sigue en la provincia de Segovia. Y presentaba un elevado nivel de alerta. Aun así se produjo la agresión, porque la expareja quebrantó la orden de alejamiento. La mujer, que vivía en Cuéllar, se desplazó a Arroyo a visitar a una amiga y allí la abordó. «A veces, el seguimiento y las disposiciones judiciales no son suficientes. Todo empieza con pequeños detalles y a la más mínima sospecha tenemos que denunciar. La violencia de género no distingue entre población extranjera o nacional y abarca todas las capas de la población», dijo la subdelegada.

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Marian Rueda encabezó la concentración, a la que también acudieron el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, el alcalde de Segovia, José Mazarías, y el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, además de la delegada de la Junta de Castilla y León, Raquel Alonso, el diputado José Luis Aceves y la senadora Lirio Martín, y representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.