La Diputación suspende las salidas en la residencia de Nava de la Asunción ante el repunte de casos en la zona

Por el momento, De Vicente ha señalado dos incidencias en los centros de la Diputación. Una en la residencia de mayores de Nava de la Asunción, cerrada a las salidas de los usuarios por decisión de la propia institución provincial. Se trata de una determinación adoptada «por precaución», no por haber detectado un brote en el propio centro residencial, sino por la incidencia del virus tanto en la localidad como en la zona. «Está en el pueblo y en la zona. Como prevención hemos decidido cerrar la residencia», ha comentado De Vicente. Aunque la Junta de Castilla y León, en su parte del viernes (el último actualizado hasta la fecha), no indicó ningún brote en Nava de la Asunción, la zona básica de salud se encuentra en nivel naranja con un episodio de contagios relacionados en Coca.

«Es algo que hay tratar con cautela. El brote en un centro residencial puede darse por un solo positivo de un usuario o de un trabajador. Causa alarma porque se comunica a los familiares que se suspenden las visitas, pero es algo a lo que hay que acostumbrarse y nos va a tocar convivir con ello», ha advertido. Es más, añade que con decisiones de este tipo se consigue proteger a la población que vive en ámbitos comunitarios.

La segunda incidencia detectada en centros residenciales dependientes de la Diputación ha ocurrido en el Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos de El Sotillo, donde uno de sus trabajadores ha dado positivo en la prueba PCR. Sin embargo, la realización de dicha prueba se realizó con motivo de la vuelta a su puesto tras las vacaciones, reincorporación que no se producirá hasta que las pruebas practicadas al empleado resulten negativas, tal y como establece el protocolo marcado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Su titular, Isabel Blanco, ha explicado que los equipos Covid de las residencias ya están funcionando «donde son necesarios» y lo hacen en coordinación con Sanidad. Además, ha comentado que en los centros de mayores existen tres posibles escenarios: uno sin brotes ni en la propia residencia ni en la localidad, donde se permiten las salidas de usuarios y las visitas de familiares; un segundo escenario con un brote en el municipio pero no en la residencia, en el que se prohiben las salidas y se restringen a una hora las visitas de los familiares; y un tercer escenario en el que el brote se registra en el propio centro, situación ante la cual se suspenden tanto las salidas como las visitas. «La situación ahora mismo es buena. Está controlada», ha declarado la consejera. Así, del millar de centros residenciales que hay en Castilla y León hay tres «con tres o más positivos», uno en Ávila y dos en Burgos. El resto de brotes detectados en residencias suele ser de un único positivo, ya sea usuario o trabajador. «En muchos casos se detecta porque el usuario va a ser trasladado y por lo tanto se le realiza el PCR. Es habitual que a los dos o tres días resulte negativo», ha añadido. Aún así, resalta la importancia de extremar las medidas de prevención por parte de los trabajadores de los centros y recuerda que el coronavirus es un virus que se transmite con la movilidad.