La Diputación de Segovia implantará sus dos primeros parques de bomberos a lo largo de 2023

La Junta de Castilla y León, a partir de un estudio elaborado en 2007, sitúa en el mapa ideal de la lucha contra incendios siete puntos para contar con una cobertura adecuada en la provincia. Sin embargo, el viceportavoz de la Diputación y responsable del Área de Hacienda y Administración General, Óscar Moral, admite que hay que «adaptar» dicho informe a las condiciones actuales y, sobre todo, al requisito que establece que el tiempo de respuesta de los bomberos hasta llegar al punto del incendio no ha de superar los 30 minutos, un objetivo que se tambalea cuando las llamas prenden en localidades situadas en el nordeste de la provincia. Hay cien kilómetros de distancia desde la capital hasta aquellos entornos y las comunicaciones para transitar con urgencia con los camiones por algunas zonas no son las idóneas.

Dicho esto, el diputado provincial adelanta que el gobierno provincial que preside Miguel Ángel de Vicente «tiene previsto empezar en breve dos parques de bomberos para cubrir las necesidades iniciales para seguir cumpliendo con el servicio y mejorarlo».

La extinción de incendios en los pueblos segovianos está gestionada y amparada bajo el paraguas de los sucesivos convenios que ha firmado la Diputación con el Ayuntamiento de la capital, un modelo que se remonta treinta años atrás, apunta Moral, quien añade que esta dependencia de un único parque profesional se asemeja «a una especie de monopolio».

El diputado de Hacienda y Administración General revela que «en los últimos cinco años, el dinero que se pagaba por el convenio ha pasado de algo menos de 250.000 euros a un millón que se abonaría dentro de dos años». «La Diputación se ha adelantado a la aprobación por parte de la Junta del Plan de Bomberos [que recibió luz verde el pasado mayo] y ya llevó una partida presupuestaria para crear sus propios parques para no depender de las fluctuaciones de los precios y poder disponer de sus propios recursos», arguye el también alcalde de San Cristóbal de Segovia.

Responsables de la Diputación han visitado desde el pasado mes de febrero centros equiparables a los que se quieren implantar y han viajado para conocer las dotaciones de vehículos, equipos materiales y humanos, la organización y la operatividad de instalaciones en Palencia, Valladolid, Zamora o Toledo, por ejemplo, según desvela el viceportavoz del gobierno provincial. «Queremos ver cuáles son las que se adaptan a nuestras necesidades para tener en cuenta las zonas» que se incluirán en el radio de acción de los futuros dispositivos provinciales, declara Moral.

«No se puede pasar de cero a siete de golpe», subraya al rebatir las recriminaciones lanzadas por la oposición socialista en la institución. El plan sobre la que trabaja la Diputación de Segovia consiste en, primero, instalar dos parques de bomberos propios, uno en el alfoz de la capital, muy posiblemente en el área de Quitapesares, donde la entidad provincial posee terreno y naves.

El viceportavoz incide en este punto en que «la Diputación dejará entonces de pagar un millón de euros al Ayuntamiento de Segovia» en virtud del convenio que tienen formalizado ambas partes. La otra ubicación geográfica pretendida en este primer avance de la red de parques de bomberos provincial «se localizaría entre Sepúlveda y Boceguillas para cubrir el nordeste», que no en vano es la zona más problemática por la lejanía que hay con respecto al parque de la capital que ahora ha de trasladarse hasta estos municipios en caso de incendio.

Ante las críticas del PSOE sobre el riesgo de que se repita la tragedia reciente de Ávila en la provincia por no tener firmado ya el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Aranda de Duero, el viceportavoz da la Diputación replica que, cuando se produce un aviso del servicio de emergencias 1-1-2 en esta zona, «Aranda está obligado a dar respuesta» y enviar equipos allí donde indique la alerta.

En cuanto a los plazos, la ruta que se ha marcado la Diputación es que los dos parques puedan salir a licitación «a finales de este mismo año o a principios del que viene», desvela Moral, quien anota que «se trata de proyectos muy homogéneos» por las características semejantes que presentan ambas infraestructuras.

El periodo de ejecución calculado por los técnicos de la Corporación provincias es de unos doce meses, añade el viceportavoz. Al mismo tiempo, la institución quiere progresar en asentar los otros dos pilares sobre los que se afianza el pretendido entramado en la lucha contra incendios en las localidades del disperso medio rural segoviano.

Uno es el de conformar la plantilla profesional. El diputado provincial, a tenor de lo visto en las experiencias de funcionamiento de otros lugares, calcula que entre los dos puestos sumarán «entre 30 y 35 bomberos». El de la capital segoviana, por ejemplo, consta de 70 agentes, matiza Óscar Moral. «No pretendemos tener una plantilla sobredimensionada, aunque el día a día del servicio nos dará la pauta a seguir» en cuanto a cómo ajustar la dotación.

En cuanto a la infraestructura en sí, el cronograma en el que trabaja la Diputación de Segovia planeta la salida a licitación de los parques «a finales de este mismo año o a principios del próximo». Si el tiempo de ejecución estimado es de doce meses, las obras empezarían en 2022 y las instalaciones estarían terminadas en 2023.

Asimismo, el responsable del área de Hacienda y Administración General de la institución provincial detalla que «a la par» de estos procedimientos, la Corporación va a trabajar en la contratación de vehículos que sean necesarios en función de las características de cada uno de los parques, ya que tendrán categorías diferentes (2A y 2B). Esas gestiones tampoco son inmediatas, advierte Moral, quien apostilla que también pueden alargarse unos meses, de ahí que la Diputación quiera simultanear las tramitaciones.