La Diputación «rellenará» con remanentes los gastos corrientes por las subidas de la luz y el gas

De los 11,1 millones de euros netos con los que contará este ejercicio para completar el proyecto económico de los presupuestos, Moral calcula que «entre 800.000 y un millón» se asignarán a «rellenar» el capítulo de gastos corrientes con el fin de afrontar el incremento de los recibos de la luz o de la calefacción en los distintos edificios y centros de la Diputación, ya que inicialmente «esas partidas se pueden quedar pequeñas».

Dicho de otro modo, uno de cada diez euros, en torno al 10% del total de los remanentes recabados por la Corporación a partir de los ingresos extraordinarios provenientes de otras administraciones para el mantenimiento y mejora de los servicios que presta, como el Fondo de Inversiones de la Junta y los Planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central, irán para sufragar los gastos generados por el propio funcionamiento de las instalaciones de la Diputación.

El diputado no solo cita la luz o el gasoil en la lista de costes que encarecen el capítulo segundo de los presupuestos, también subraya el aumento del precio en los alimentos, lo que repercute también en un mayor desembolso previsto por la Diputación en las cuatro residencias que gestiona y que prestan asistencia directa a 280 usuarios.

Moral añade que también hay que «implementar el servicio de comidas a domicilio» a la suma al alza de costes que afronta la institución. Ante estas subidas, el viceportavoz deja sobre la mesa la posibilidad de que «quizás haya que revisar los importes».

De momento, no hay nada acordado ni decidido en este aspecto. Un poco más definidos, aunque sin entrar en el detalle de nombres, apellidos y asignaciones a proyectos, están los ámbitos en los que la Diputación de Segovia sopesa emplear los remanentes. No todos, porque como matiza el diputado delegado de Hacienda, «nos gusta disponer de un colchón financiero por los imprevistos que pueden sobrevenir» a lo largo del año. Ya les pasó en 2020 con la doble alerta sanitaria y económica desatada por la crisis de la pandemia del coronavirus.

Bajo esa premisa, Óscar Moral esboza a grandes rasgos los campos que abonarán financieramente hablando los remanentes de este 2022. A modo general, uno de esos ámbitos responde a la «intención de la Diputación de llevar más recursos a municipios a través de diferentes subvenciones que mejoren infraestructuras en algunas localidades», bosqueja el viceportavoz de la Corporación.

«No hay ninguna decisión tomada sobre las obras a las que se destinarán [los remanentes], pero sí que existe la voluntad», reitera Óscar Moral, quien desliza que algunos de los importes consignados a través de esta vía de financiación pueden «incrementar» las aportaciones del recientemente aprobado por unanimidad Plan de Ayudas para Inversiones Municipales (PAIM), que finalmente superará los 8,6 millones de euros y prevé actuaciones en todos los pueblos de la provincia, llegando a casi 240 núcleos de población, para cubrir necesidades que los propios ayuntamientos han trasladado a la institución provincial.

En este sentido, Moral matiza que los planteamientos de los remanentes «no tienen la premura» de las inversiones contenidas en el PAIM. Asimismo, añade que será «entre abril y mayo» cuando se especifiquen más las partidas de los remanentes.

El otro campo general es el de complementar el capítulo de gastos corrientes derivados del funcionamiento cotidiano en los edificios de la Diputación ante las citadas subidas de los precios de la electricidad y del gasoil.

El viceportavoz recuerda que en el pleno del 31 de marzo se dio el visto bueno al uso de 2,2 millones de euros de la bolsa de remanentes. En la misma sesión, la Corporación provincial, con la crítica de la oposición socialista, cuya bancada se abstuvo, sacó adelante una modificación presupuestaria de tres millones de euros, de los que uno va para el Plan de Sostenibilidad Turística en las Hoces del Duratón y Riaza, así como en sus áreas de influencia. Otros 400.000 euros son para un plan de depuración de aguas residuales para los municipios menos poblados de la provincia.