La Diputación de Segovia tomó hace tres años una decisión de calado al asumir la gestión del servicio de extinción de incendios que atendía mediante un convenio con el Ayuntamiento de Segovia, el único parque profesional. Pero el convenio pasó de unos 250.000 euros ... al millón que contempla este año, el último del acuerdo, pues la entidad provincial asumirá el servicio con dos parques en enero de 2025. La provincia asume su condición como una de las más retrasadas en cuanto al cumplimiento de los tiempos de respuesta ante una emergencia y entiende que es el método «más económico y más eficiente». Solo a partir de la puesta en marcha del servicio se plantea una nueva relación con el servicio municipal.
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Luis Javier González
El diputado de Hacienda, Óscar Moral, enumera otras provincias con parques vecinos como Valladolid –hay uno en la capital y otro en Arroyo de la Encomienda– o Zamora, con dos en la ciudad, uno municipal y otro provincial. Habla del «incremento desproporcionado de esa tasa que cobraba el Ayuntamiento» como desencadenante del plan de parques provinciales. Sus cálculos es que el coste anual de personal y de maquinaria estará en torno a 1,6 millones de euros al año, a lo que hay que restar unos 800.000 que ingresa el Consorcio de Seguros que estima los posibles daños en virtud de la población que atiende el servicio. Es decir, el servicio costaría unos 800.000 euros al año frente al millón del convenio actual.
Moral argumenta la eficacia: «En lugar de un parque para 150.000 habitantes vamos a disponer de dos parques para 100.000». La gran ganancia está en el nordeste, pues Boceguillas, un punto al que el servicio municipal tarda actualmente una hora en desplazarse, tendrá un parque para cubrir la zona más alejada de la capital. Moral habla del «compromiso» con la zona y de otros municipios que se ofrecieron Ayllón, Riaza o Sepúlveda. «Por población la elección podía haber sido otra, pero era la opción más ágil en cuanto a comunicaciones por carretera».
Y el argumento del parque de Palazuelos de Eresma es demográfico: pues más de la mitad de la población a la que debe atender la Diputación está en el alfoz, un radio que incluye desde El Espinar a Carbonero el Mayor. A ello se añade con la Diputación de Valladolid para la zona norte, «a un precio la salida diez veces inferior de media que con el Ayuntamiento de Segovia». Así cumple el requisito de cubrir el territorio en un desplazamiento máximo de media hora. Con todo, deberá atender con 24 bomberos al doble de población de la que los bomberos municipales cubren con 40.
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El plan provincial plantea más parques, pero no serán inmediatos. «Todos queremos los mejores servicios lo más cerca posible, pero cuando creas un servicio no pasas de cero a ocho». Los parques tendrán cinco turnos por semana. «En Palazuelos rondará entre cuatro y el jefe de servicio; en Boceguillas son tres. Cuando vayamos funcionando, iremos viendo la necesidad. La potencialidad de tener dos parques permite trasladar en un momento dado los efectivos de un parque a otro. Lo creemos bastante proporcionado». La Diputación comenzará en abril las pruebas de selección del personal raso, de sus bomberos conductores y continuará la selección de los cabos y los sargentos. «Gente de suficiente experiencia que tendremos que contratar de otras administraciones».
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº1 de Segovia, en sentencia del 16 de febrero de 2024, declaró que el acuerdo por el que el PP de la Diputación, con el voto en contra del Grupo Socialista, aprobó la Memoria del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento no se ajusta a derecho por contener ocho ilegalidades manifiestas, como la de atribuir a los voluntarios funciones no previstas por la ley, reservadas única y exclusivamente para ser llevadas a cabo por bomberos profesionales, pues la ley solo permite esta tarea a un personal de emergencia acreditado. La respuesta de la Diputación será quitar esos servicios de algunos pueblos con camiones antiguos y personal municipal en una nueva Memoria los incentivará «de un modo indirecto» a través de convenios de servicios accesorios.
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«Desaparecerá toda la palabra bombero voluntario, pero los vecinos de los pueblos seguiremos echando un cubo de agua cuando veamos quemarse un coche». Lo reflejará la normativa, pero Moral duda de la aplicación práctica. «La ley te marca que tienes que quedarte mirando hasta que llegue un bombero profesional. Después, la realidad es diferente. Todos sabemos que eso no va a pasar; los primeros que llegamos somos los primeros que ayudamos». El diputado admite errores en el proceso administrativo, «cuestiones de la memoria que figuraban como anexos», y asegura que la elaboración del documento corregido no ralentiza su calendario. «La sentencia no paraliza absolutamente nada».
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