La Diócesis de Segovia arrastra un déficit de más de un millón de euros en el año de la pandemia

Este es el monto resultante de la resta de los gastos, que ascendieron a 7.466.317 euros, menos la cuantía total de los ingresos, que fue de 6.414.713 euros.

Para elaborar el balance del año de la pandemia, la Iglesia segoviana ha tenido en cuenta la inclusión, tanto en el capítulo de ingresos como en el de los desembolsos, de las cuentas del Seminario, de la Casa Sacerdotal, de la librería diocesana y de la Casa de la Espiritualidad, que se agregan a las ya consolidadas del Obispado, la Catedral y las parroquias. Todas estas patas del banco arrojaron otros tantos déficit en el año 2020.

Al acercar la lupa para analizar y despiezar los resultados contables de estas divisiones, la Casa Sacerdotal es la que arrastra un mayor 'debe' –81.829 euros–. Le sigue la Casa de Espiritualidad, con 64.700 en negativo, y en menor medida la librería diocesana, que contribuye a los números rojos del ejercicio pasado con un déficit de más de 34.000 euros, y el Seminario Diocesano, con más de 32.705 euros del lado de los gastos.

El ecónomo de la Diócesis de Segovia, Rafael de Arcos, justifica estas cuentas en el impacto de la covid en la actividad de la Iglesia, y más concretamente en la que tiene que ver con los ingresos, que mermaron con respecto al curso anterior en cerca de 408.000 euros, según se extrae de las memorias anuales. El encargado de los números diocesanos también pone de relieve a la hora de explicar el déficit que se han juntado los desembolsos de las aportaciones de las diferentes instituciones y centros, que se añaden a su vez a las del Obispado, parroquias y Catedral, con una disminución de algunas partidas de ingresos. Por ejemplo, las contribuciones de los fieles, que entre 2019 y 2020 disminuyeron un 4% en su conjunto, a pesar de aumentar las suscripciones y domiciliaciones, matiza el ecónomo. Además, las colectas para instituciones se cuadruplicaron –de 60.054 pasaron a 278.636 euros–.

Pero las cuantías recaudadas habitualmente a través del cepillo de las parroquias se desplomó durante los meses en las que las iglesias permanecieron cerradas y con restricciones de aforo. A menos feligreses, menos dinero en las cestas de las colectas y, por lo tanto, menos ingresos. La Diócesis se dejó en el tiempo de pandemia casi 315.000 euros que en 2019 sí que se recogieron a través de los cepillos, lo que supone una reducción del 27% (de 1,1 millones 847.751 euros).

Rafael de Arcos reflexiona en voz alta para valorar el comportamiento de la sociedad segoviana. «La covid ha sido un duro golpe para todas las instituciones, y también para la Iglesia, pero gracias al gran esfuerzo y la solidaridad de la gente van a sobrevivir», ensalza la suma de gestos de generosidad que, por ejemplo, han hecho que los donativos de fieles se incrementaran el año pasado en un más de 23%, lo que en términos contantes y sonantes son unos 23.400 euros más que lo ingresado en 2019 a través de estas donaciones.

A su vez, la Diócesis «ha mantenido más o menos el gasto en obras» de restauración y arreglos en parroquias, añade el ecónomo. A estas actuaciones de conservación del patrimonio destinó el año pasado cerca de 2,1 millones de euros, que equivale a un 10% menos que en el ejercicio anterior.